Toledo.- Monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo, ha destituido a Samuel Martín Martín, párroco de los municipios de Noez y Totanés, por “ser el responsable de irregularidades económicas detectadas en la parroquia y en las cofradías y hermandades”.
El arzobispo ha emitido una nota de prensa en la que pedía disculpas a las personas y a las entidades afectadas por dichas irregularidades y afirmaba que iban a ser subsanadas inmediatamente. Sin embargo, monseñor Braulio Rodríguez no ha hecho alusión alguna a cuál ha sido el destino del dinero que Samuel Martín, el joven párroco de 27 años, había sustraído a diversas hermandades y cofradías de Semana Santa. El párroco de Noez y Totanés se gastó 17.000 euros en líneas eróticas, en sitios 'web' pornográficos y en prostíbulos. Pese a ello, la Archidiócesis de Toledo no le ha destituido por dichas actividades, sino exclusivamente por las irregularidades económicas detectadas.
Samuel Martín ofrecía asimismo sus servicios a través de Internet mediante diversos anuncios, en los que se presentaba como Héctor y se autodefinía como “hombre hetero español al servicio de tu felicidad”. “Para mujeres y parejas, bien dotado (15 cm), estoy abierto a todo excepto al sado, no os arrepentiréis, os haré gozar de felicidad como nunca”, se promocionaba el párroco. Sus tarifas oscilaban entre los 50 euros por 15 minutos de servicio y los 120 por una hora.
Enterados de la noticia, los vecinos de los municipios de Totanés y Noez se han mostrado indignados pero no demasiado sorprendidos. Yolanda Sánchez, alcaldesa del municipio toledano de Noez, ha declarado que las actividades de Martín “eran un secreto a gritos”. Preguntada por la posibilidad de que el párroco hubiera podido gastarse el dinero de los cofrades en actividades de índole sexual, la alcaldesa ha reconocido que entre los vecinos “había comentarios de este tipo". De hecho, fue el propio párroco el que confesó a los vecinos, en su homilía del 7 de febrero, que había robado dinero de las hermandades, si bien evitó mencionarles nada del resto de sus actividades.
Una vecina de Noez ha declarado que Martín “tenía un comportamiento de cura, cura, como los de antaño, organizando catequesis y misas para todos los colectivos”. Desde que el párroco llegó el pasado verano a su nuevo destino, las opiniones de los vecinos estaban divididas. Mientras que algunos lo calificaban de “auténtico fraude”, otros declaraban que “estaba chapado a la antigua”.
"Ha sentado muy mal en el pueblo porque llevaba aquí tres días, como quien dice, y se ha llevado los dineros de las hermandades y quién sabe si también algo más que se había dado para Haití", ha manifestado Félix Fernández, jubilado de Noez.
"Mi hijo iba a la catequesis y ahora te da por pensar", ha denunciado a su vez una madre.
La noticia ha sido muy comentada en la vecina localidad de Gálvez, de donde procedía el joven párroco. Un familiar de Samuel Martín ha afirmado que la familia se encuentra “muy mal” desde que tuvo conocimiento la pasada semana de la noticia.
“Parece tan buena persona que no te lo esperas”, ha afirmado una vecina de Gálvez.
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