OREMOS.............. - Amigos de Europa y América Unidos

Ir de compras, hoy en día, es una misión de alto riesgo. Yo estuve ayer tarde en un centro comercial y lo pude comprobar personalmente. Las entradas o salidas que dan acceso a las escaleras mecánicas de estos centros, son los lugares preferidos por muchos clientes para hacer corro y conversar sobre los últimos acontecimientos de la liga R. Madrid-Barça, la política de “Zapa”, o las costillas que han de comprar para la barbacoa del domingo.

No lo hacen con mala intención, simplemente es que su intelecto no les da para más y egoístamente no piensan que entorpecen la natural trayectoria del resto de la gente.

Una vez dentro del híper la cosa toma carices mucho peor y peligra la vida de uno. Cantidad de personas que no saben caminar teniendo en cuenta que no están ellas solas, encima toman el control nada menos que de un carro para ir llenando de diferentes viandas. Los más osados con sillita porta-niños incluido.

Ignoro la suerte de la infeliz señora, pero para mí que pereció con anterioridad a la llegada de la ambulancia. No pude atenderla porque un médico que andaba por allí se hizo cargo de lo que quedaba de ella. Vayamos al caso:

Yo que me disponía a disfrutar de mi soledad el fin de semana y aficionado a la cocina como soy, decidí ir a comprar unas cocochas de bacalao, y unas cigalas de tronco (éstas para el domingo), algo de fruta de temporada, y algún caprichito más que se me fuera ocurriendo. Bien pues al rebasar el pasillo de los yogures, dejando de lado el puesto de pastas, presencié el atropello de una señora de poco más de 50 de muy buen ver, dicho sea de paso, y vestida con mucho gusto. El golpe fue terrible y la damnificada se precipitó contra el suelo en menos que tarda en hacer pis un gorrión. El involuntario autor de los hechos, confundido y turbado echó a correr en dirección a la charcutería y precortados. Para mí que era Papaoso, pero tampoco me arriesgaría a asegurarlo. Llegó la ambulancia y se llevaron a la mujer probablemente en estado de agonía.

Después de lo presenciado se me ocurre que todo el mundo debería pasar unas pruebas para poder acceder a los centros comerciales. Hasta que no tuvieran el carnet, por el bien de todos, no deberían entrar. Pruebas teóricas, prácticas, y desde luego un psicotécnico.

Por ejemplo se podrían establecer diferentes categorías.

La categoría "A" sería la más fácil de conseguir. Sólo apta para espacios abiertos, libres de pasillos y estanterías y ni que decir tiene que sin derecho a llevar incluido niños en el soporte del carro.

La categoría "B" sería un examen más duro y estarían obligados a sacarlo todos aquellos que frecuentan los laberintos de los centros comerciales. Para superar este examen, deberían acudir un sábado por la tarde a un gran centro comercial y hacer toda clase de rutas internas sin atropellar a nadie, sin obstruir el paso, y por supuesto sin golpear a ningún otro carrito.

Los que ya tuvieran el carnet, con objeto de que no se relajaran, a la tercera infracción grave, se les retiraba el carnet y vuelta a empezar desde el principio.

Me diréis que soy exagerado, pero os aseguro que la falta de pericia en los centros comerciales, ha convertido a Zaragoza en una de las ciudades más peligrosas del mundo detrás de los carnavales de Río, por mucho que las autoridades oculten los datos. Escalofriantes, por cierto. Se calcula que más de 70 personas de la tercera edad fallecen a diario como consecuencia de golpes de carro-compra.

Urge, por tanto, la exigencia de un documento que garantice el buen uso y la prudencia y educación vial de los usuarios de tan impresionantes artilugios.

Hago un llamamiento a la oración a todos los participantes de este querido grupo por los fallecidos en tan terribles circunstancias.

En el peor de los casos, igual que hay vigilantes de seguridad, debería de haber un cura para casos donde el pre-fallecido necesite de la Extrema Unción.

OREMOS………

Bueno en realidad no es mi amigo. Es el marido de mi vecina, que lleva un mes de viaje por Europa.

Jajajajajaja ¿Así has terminado?

Que el plumero está más descansado que tú ¡coñe!

Las cocochas, ¿estaban buenas?, ¿como las cocinaste?, te saltaste este paso.

Y que no se te ocurra llevar un cestillo de los de ruedas, porque hayi que agarrarlo como si fueras a perder la vida por soltarlo, porque a la minima de nada desaparece,lo sueltas estiras la mano hacia los yogures te vuelves y zaca el carro desaparecio ,tienes que ir corriendo detras de el porque se lo lleva un señor muy marchoso enganchado en su carro y no se ha enterado porque claro le va preguntando a la mujer por el movil " cariño la leche es desnatada "cuando llego junto a el, me planto delante como si fuera un guardia de trafico haciendo la señal de stop se para,por fin consigo colocar los dichosos yogures en su sitio.

Kimax confiesa hombre que esto de tan buena voluntad con la vecina y no dormir me tiene a mi un poco sospechando otra cosa ,no se jajajaj

Kimaxitooo niñooo, como no se te ocurrioo de hacerlee a la pobree señora er boca boca???

hubieras qedadoo como un reyy ademass te huvieras ahorrado los €uross de lo q comprastee , pues son tan generososss estos jefes de los superrrr (seguro)

vengaa q aproveches ese alvariñoo y esa exquisitas mariscada

Tienes toda la razon Kimax,ir de compras es un gran peligro.Lo de acompañar a tu vecina es una caridad, mas estando el marido de viaje

¡¡¡ Pobre Kimax !!!

Que mala suerte tienes, todo el mundo sale a la calle con intención de fastdiarte.

En el supermercado, en la carretera, en el cine, en los bares.....

Respondiendo a Ames de cómo hice las cocochas, aunque imagino que tu serás una maestra en el asunto por ser más o menos típicas de tu zona, te digo como las hago yo.

Pues a mí se me antoja un plato sencillísimo de hacer, y muy sabroso. Es uno de mis favoritos. Dicen que las de merluza son mejor. Sin embargo a mí me gustan más las de bacalao. Imprescindible que las cocochas las limpien bien en la pescadería previamente. En una cazuela preferiblemente de barro, echo aceite de oliva pura virgen extra (primera prensada en frío), ajo abundante laminado y una guindilla. Cuando éste se ha hecho pero aún ni siquiera ha cogido color, retiro gran cantidad del aceite y añado las cocochas; luego voy moviendo poco a poco la cazuela y las cocochas sueltan su propio jugo que va ligando hasta formar una salsa espesa. Al final espolvoreo un poco de perejil por encima y ya………..a comerrrrr

Y ahora, como me ha hecho gracia lo que dice Ana en su respuesta referente a “pedir la vez”, quiero decirte, querida Ana, que eso no es asunto menor y hay que tenerlo siempre en cuenta.

He sido testigo de numerosas injusticias y siento por ello una rabia contenida.

El novato de mercado que pretenda comprar una mísera sardina, se queda sin sardina y muy probablemente sin honra. Porque no hay nada más deshonroso que recibir el regaño, la agresión colectiva de todas las señoras que en ese momento pululan por el mercado, por no haber “pedido la vez”.

Yo mismo presencié no hace mucho en el mercado central de Zaragoza un acto heróico.

“Vuelva otra vez con la vez, sinvergüenza”, le dijo el otro día, como digo, un ama de casa a un turista alemán que hizo cola durante dos horas para comprar un kilo de solomillo.

“Quién tiene la vez?”, grita una señora que llega a toda velocidad.

“ Yo tengo la vez” respondo tras superar los efectos del choque.

“Quién me da la vez?”, dice una tercera señora que viene a su vez de dar la vez en el puesto de verduras.

“La vez es suya” le responde la que anteriormente a aterrizado contra mí y que es conocedora de los secretos del mercado.

“Usted es la última?” cuestiona un hombre con aspecto de haberse quedado solo en casa solo durante unos días. “Sí”, responde la poseedora con cierto desprecio.

Quién tiene la vez?” pregunta una cuarta señora que toma posición inmediatamente de vez recibida. “La tengo yo y se la doy a usted”, responde la tercera, saltándose a la torera al señor que presuntamente se había quedado solo en casa por unos días.

“Se ha saltado usted mi turno”, protesta fina y educadamente el pobre señor ante la evidencia de sus derechos conculcados.

“Aquí el turno no sirve para nada, grosero”, le gritaron todas al unísono. Aquí el que no quiera la vez, no tiene nada que hacer, majadero”, le berrean otras señoras ajenas al suceso, pero que inmediatamente se solidarizan con sus compañeras traficantes de la vez.

“Y no ponga usted esa cara porque llamo inmediatamente a la policía” Amenaza la última en medio de una atronadora ovación.

Es lícito morir de hambre pr negarse a pedir la vez? La respuesta no puede ser otra. No solo es lícito si no recomendable.

Yo fui un cobarde, pero el señor que se quedó sólo por unos días, murió allí mismo de inanición. Murió, pero con honra. De su boca no salió la “ petición de la vez”, ni aún cuando agonizaba mientras se lo llevaba la Cruz Roja.

Puedo preguntar que es "la vez"...?

"Pedir la vez" es equivalente a pedir el turno cuando llegas a un mercado en el que no hay maquinita que expide un número indicativo del turno.

Popularmente por aquí se conoce como "pedir la vez".

"La vez", es lo que hay que pedir cuando llegas a una cola de la charcutería o verdulería.

Por ejemplo.....cuando yo llego a la cola, pregunto...quién es la última...suele responder alguna:

-Pues pido la vez, señora-le respondo yo. De este modo se entiende que paso yo a ser el último y a su vez le daré la vez a la siguiente que venga cuando ella pregunte:

-Quién es la última?

-Yo-le responderé yo.

A veces me siento un poco mujer. Conozco uno, cuyo nombre no voy a escribir, porque le conocéis, que aunque no tenga nada que comprar, le gusta ponerse a la cola para que le pregunten eso de "Quién es la última?", y él con voz afeminada, responde...."-Yo"

No digo nombres pero que sepáis que empieza por P y acaba por O.

Ja,ja, ... una amiga me dice que en los mercados y supermercados se entablan buena relaciones con el sexo contrario mientras estas esperando la 'VEZ'... la hija de mi amiga , escuchaba la conversación.... nos aclaro que en las puertas del colegio, esperando que salgan los niños también se hacen buenas amistades...nosotras nos reímos.... es que la vida pasa, pero los acontecimientos se repiten...

Querida Ames, tienes mucha razón; con todo y con ello debo decirte que existe un lugar mejor para establecer relaciones, serias o informales. Conozco a uno que fraguó allí su matrimonio. Aunque las más de las veces no pasa de un revolcón ocasional, que es más emocionante y sobre todo menos latoso.

El lugar es en los pasillos de los hospitales. La primera impresión al llegar al hospital de visita es que todos los enfermos están por los pasillos en bata. No son los enfermos, son los familiares que se acomodan. Se crean vínculos insospechados. Esta familiaridad con las dependencias del hospital nos procura un sinfín de oportunidades de tratar con el sexo opuesto. Cuando ya llevas unos días "establecido", puedes soltar frases como esta: "Es una lástima que haya fallacido ya su esposo, le voy a echar a usted mucho de menos". Si eres un poco jeta y en lugar de usted has adquirido ya la confianza dle tuteo, mejor que mejor.

-¿Ha orinado ya su esposo?", -le pregunté en cierta ocasión a una con mis peores intenciones.

-Bastante oscura, muy cargada, pero ya sabe usted que con la anestesia siempre ocurre-me respondió, siguiéndome el rollo.

Como podéis imaginar aquello terminó en revolcón.

Si no hay mucha afluencia de "visitantas", se puede probar suerte con las enfermeras.

Yo, siempre que puedo, hago obras de caridad y paso muchos domingos visitando enfermos en los hospitales.

Todo sea por hacerme un hueco en el Cielo.

Kimax como te pille veras jajajajaj,

OrquideaRuth

Enviado: 08/03/2010 05:01

Puedo preguntar que es "la vez"...?

No se como se dira en Mexico: Quizá, su turno, osea, quien es el último de la fila o el último de la cola... no se me ocurre nada más.