Te llegará una rosa cada día,
que medie entre los dos una distancia,
y será tu silente compañía,
cuando a solas te duela la nostalgia.
Te llegará una rosa cada día,
augurándote tiempos de ventura,
compañera total del alma mía,
propietaria de toda la ternura.
Quisiera ser un mago fabuloso,
para trocar las rosas por estrellas.
Dejarlas en tu almohada, sigiloso,
que iluminen tus sueños todas ellas.
Te llegará una rosa y la mañana,
será para vivirla entre comillas.
Tu alma escapará por la ventana,
de tu orilla volando hasta mi orilla.
Aquellos que no tienen fantasía,
no podrán entender,es muy complejo,
que acorta la distancia cada día,
recibir una rosa desde lejos...
Te llegará una rosa y día a día,
será como quitarle al calendario,
las hojas que nos faltan todavía,
para dejar de ser dos solitarios.
Te llegara una rosa cada día,
que medie entre los dos una distancia
y será tu silente compañía,
cuando a solas te duela la nostalgia.
(Alberto
Cortez)