“La impaciencia de comerlos, el placer de haberlos comido y la alegría de volver a comerlos son los tres puntos que nuestros príncipes tratan desde hace tres días"
Los guisantes fueron durante miles de años un alimento de subsistencia, que como el resto de las legumbres se secaban para su conservación, convirtiéndose durante el medioevo en la carne de los pobres dado su alto contenido proteico. Este se genera gracias a la simbiosis de la planta con las bacterias del suelo, que invaden sus raíces y transforman el nitrógeno del aire de tal forma que pueden sintetizarlo y transformarlo en proteínas.
Estos guisantes de producción limitada y natural 100% requieren lluvia abundante, temperaturas de entre 12º y 15ºc y cultivarse frente al mar para que este le aporte junto con un compos a base de algas y pescado una salinidad característica y singular.
Su recolección artesanal hace que para recoger 150kg sea necesario el trabajo de un día de 15 personas y que estos una vez desvainados y limpios se convierten en tan solo 12kg, un lujo solo digno de aquellos que sean capaces de disfrutar hasta el éxtasis de estas genuinas perlas de la huerta.Su precio es de 200 euros kg.
Así se llaman "el caviar de guisantes"