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De: Marcu (Mensagem original) |
Enviado: 05/05/2010 23:34 |
Un anciano italiano, que vivía en las afueras de Nápoles, fue a la iglesia local a confesarse. Cuando el sacerdote abrió el tablero del confesionario, el hombre dijo: - Padre... durante la Segunda Guerra Mundial, una mujer muy bonita golpeó a mi puerta y me pidió que la escondiera del enemigo. Así que yo la escondí en mi buhardilla. - ¡Esa fue una cosa maravillosa, hijo -contestó el sacerdote- no tienes la necesidad de confesar eso. - No Padre, es que ella empezó a agradecérmelo con 'favores sexuales'. - Estando en gran peligro y bajo esas circunstancias, dos personas pueden ser tentadas a actuar así. Pero si lo sientes verdaderamente, estás perdonado de hecho. - Gracias, Padre. Ésa es una gran carga que me quita del alma. Pero tengo una duda más. - ¿Y cuál es, hijo? - ¿Cree Ud. que debería decirle que la guerra ha terminado?
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De: Chuska |
Enviado: 06/05/2010 17:51 |
Jajajajajajajaja... total, ya pa lo que le queda... |
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