El proyecto europeo BRAVIS desarrollará en los próximos en dos años unas gafas que integrarán un sistema para tener una percepción detallada del entorno. El interfaz desarrollado por los investigadores avisaría a las personas con problemas visuales de los obstáculos que existen a su paso, lo que podría mejorar notablemente su la calidad de vida.
El dispositivo funcionará mediante un sistema de captación de imágenes que se integrará en las gafas. La información procesada llegará al usuario por dos vías. Por un lado, al oído, mediante auriculares con un sistema de audio 3D y por otra parte, al tacto, gracias a aviso por vibración y un mapa táctil. Según ha explicado el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) el dispositivo permitirá a las personas invidentes desplazarse con mayor seguridad, identificar objetos e incluso leer textos.
Tal y como ha señalado la directora del ámbito de Personas Mayores y Atención a la Dependencia del IBV, Rakel Poveda, "el objetivo es que el prototipo patentado por las pymes que participan en el proyecto llegue dos años después -cuatro en total- al mercado, ya que previamente se deberán acometer estudios de mercado y reducir el tamaño y peso del sistema".
Test de calidad
Una de las fases del proyecto son los ensayos y pruebas con personas con discapacidad visual de distinto grados, para conseguir que las gafas sean realmente cómodas para el usuario final. Como apuntan desde el IBV "las gafas realmente les ayudan a mejorar su calidad de vida al permitirles una mayor autonomía en las actividades del día a día como son caminar por el hogar o salir a la calle".
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay aproximadamente 314 millones de personas con discapacidad visual, 45 millones de las cuales son ciegas. En Europa, la Unión Europea de Ciegos cifra en 30 millones de personas invidentes y deficientes visuales en los 45 países miembros de esta organización.