Al fumar en el hogar, estamos contaminando el aire de la vivienda. Lo ideal sería evitar el tabaco en los recintos cerrados, o mejor aún, dejar de fumar. Pero si esto no se consigue, veamos cómo podemos eliminar los malos humos y el olor del tabaco en la casa.
Fumar en casa no sólo ocasiona malos humos y olores desagradables, sino que contamina el aire que respiramos, generando malestar y pequeños trastornos en las personas y animales que habitan en ella. Además, el humo del tabaco crea una gruesa capa de suciedad en paredes, radiadores, cortinas, elementos textiles y, en general, en todo el mobiliario de las estancias donde se fuma.
Para eliminar los malos humos y reducir al máximo la contaminación del aire en estas viviendas, las soluciones más interesantes pasan por la instalación de purificadores, ionizadores y algunas especies de plantas de interior. Mientras que las primeras filtran las sustancias dañinas y mejoran la calidad general del aire en el hogar, los ionizadores restablecen el equilibrio natural del ambiente, limpiándolo mediante la producción de iones negativos que neutralizan los agentes patógenos ambientales (existen en el mercado bombillas de bajo consumo con ionizador).
Por su parte, algunas especies vegetales purifican el aire de forma natural, ya que absorben buena parte de las sustancias tóxicas presentes en el interior del edificio, pudiendo eliminar más de un 80% en casos como el benceno, el formaldehído, el tricloroetileno y el xileno. Las plantas más recomendables para ello son la cinta, la hiedra (Hedera hélix), el ficus benjamina, la sanseviera o lengua de tigre, la drácena, la palmera chamaedorea y la variedad de cáctus Cereus Peruvianus.
Remedios caseros para evitar los olores del tabaco
Entre los remedios caseros que mejor funcionan para evitar la contaminación del aire en el hogar por causa del tabaco, están: la distribución de varios recipientes llenos de agua con unas gotas de alcohol, y la colocación de un pequeño cuenco con vinagre durante la noche en las estancias donde se fuma.
Asimismo, otra solución eficaz consiste en distribuir un par de recipientes con agua y unos granos de café por la habitación. Y no olvides que la mejor manera de rebajar la intensidad del aroma del tabaco, así como de eliminar los malos humos en tu hogar, es ventilar la estancia hasta que se aprecie la renovación total del aire.
Cuidado con las velas antitabaco
Para eliminar este tipo de olores en casa, se apuesta frecuentemente por las velas antitabaco. Sin embargo, este no es un recurso eficaz, salvo que se trate de velas naturales que no estén pintadas con pigmentos tóxicos, ni adornadas con elementos metálicos, y que, por supuesto, no emanen sustancias dañinas para el ser humano al arder.
Este tipo de velas “dañinas” existen, ya que estudios realizados por la Asociación Europea de Consumidores (BEUC) y por algunas organizaciones y universidades norteamericanas, han detectado elementos nocivos para la salud en ciertas velas perfumadas, incluidas las velas antitabaco. Estos informes alertan de las emanaciones de plomo procedentes de unos finos hilos metálicos que se utilizan para aportar rigidez a las velas; éstos son perjudiciales para la salud, especialmente en el caso de los niños, las personas mayores y las embarazadas.
Si te decides por las velas antitabaco, rechaza aquellas cuya etiqueta no incluya los materiales con los que se han elaborado (algunos elementos volátiles nocivos son el tolueno, la acetona, el tricloroetileno, el benceno y el plomo) y las que no hayan pasado los controles de calidad y seguridad oportunos. Las mejores, generalmente, son las velas de cera de abeja, ya que no producen hollín ni otros residuos, ya que, además, sus mechas están hechas de algodón o de materiales similares.