El alma tiene su propia mirada sobre el mundo. Extrae la pureza de la vida y la alberga en su interior. El alma es ese recinto de amor puro que abraza a la vida con su mirada pura e inocente.
La inocencia... ¿se acuerdan? Era esa sensación tan hermosa que albergábamos cuando éramos niños. La misma que nos hacía creer que todo era posible si lo mirábamos con los ojos del amor.La inocencia, la que muchos creen que es solo patrimonio de los niños es la misma que rebrota cuando sucumbimos al amor, porque el alma es ese pedacito de cielo azul eterno donde nos despojamos de todos los miedos para ser quien en verdad somos, es nuestro mundo interior sin tapujos, el mismo que tiene sus puertas siempre abiertas para recibirnos, para volver a él cuando el mundo que nos rodea se empeña en hacernos llorar.
El alma es ese espacio de sublime rendición
donde reposamos sobre el arco iris del amor....
A/D