Un día como el de hoy, pero del año 1415, muere en la hoguera, el reformador checo Juan Hus, por orden del Concilio de Constanza. Nacido en Bohemia (hoy República Checa) en el seno de una humilde familia campesina, consiguió estudiar Teología y Artes en la Universidad de Praga y ordenarse sacerdote en el 1400. Predicó en la Iglesia de San Miguel y luego en la Capilla de Belén. A partir de 1405 se manifestó contra la excesiva riqueza de la Iglesia y su afán de lucro. Denunció la inmoralidad del clero, la venalidad y el libertinaje, reclamando la vuelta de la pureza del mensaje evangélico y el cristianismo primitivo. Sus seguidores fueron llamados “husitas” y se multiplicaron en momentos en que la Iglesia Católica sufría la crisis del llamado “Cisma de Occidente”, cuando ejercían 2 Papas, a los que en 1409 se agregó un tercero (Alejandro V) quien condenó el movimiento husita y decidió, en 1411, excomulgar a Juan Hus. Éste, no obstante, continuó su campaña y publicó sus tesis en su principal libro “De Ecclesia”. Cuando fue convocado el Concilio de Constanza (con el fin de reunificar a la Iglesia), Hus fue llamado a justificarse. Acudió con un salvoconducto del Emperador Segismundo, y una vez allí, defendió con valentía sus puntos de vista y se negó a retractarse. Sus acusaciones fueron rechazadas por los jueces que no le dejaban hablar, le gritaban, lo escupían y lo colmaban de vilipendios y maldiciones. Finalmente fue condenado y quemado en las afueras de la ciudad. Tras el martirio, Hus se convertirá en un héroe nacional para los checos. Y al intentar Segismundo proclamarse Rey de Bohemia, estallará una revuelta de los husitas que derivará en una guerra civil.
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o el de hoy, pero del año 1415, muere en la hoguera, el reformador checo Juan Hus, por orden del Concilio de Constanza. Nacido en Bohemia (hoy República Checa) en el seno de una humilde familia campesina, consiguió estudiar Teología y Artes en la Universidad de Praga y ordenarse sacerdote en el 1400. Predicó en la Iglesia de San Miguel y luego en la Capilla de Belén. A partir de 1405 se manifestó contra la excesiva riqueza de la Iglesia y su afán de lucro. Denunció la inmoralidad del clero, la venalidad y el libertinaje, reclamando la vuelta de la pureza del mensaje evangélico y el cristianismo primitivo. Sus seguidores fueron llamados “husitas” y se multiplicaron en momentos en que la Iglesia Católica sufría la crisis del llamado “Cisma de Occidente”, cuando ejercían 2 Papas, a los que en 1409 se agregó un tercero (Alejandro V) quien condenó el movimiento husita y decidió, en 1411, excomulgar a Juan Hus. Éste, no obstante, continuó su campaña y publicó sus tesis en su principal libro “De Ecclesia”. Cuando fue convocado el Concilio de Constanza (con el fin de reunificar a la Iglesia), Hus fue llamado a justificarse. Acudió con un salvoconducto del Emperador Segismundo, y una vez allí, defendió con valentía sus puntos de vista y se negó a retractarse. Sus acusaciones fueron rechazadas por los jueces que no le dejaban hablar, le gritaban, lo escupían y lo colmaban de vilipendios y maldiciones. Finalmente fue condenado y quemado en las afueras de la ciudad. Tras el martirio, Hus se convertirá en un héroe nacional para los checos. Y al intentar Segismundo proclamarse Rey de Bohemia, estallará una revuelta de los husitas que derivará en una guerra civil
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