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De: incalone (Mensaje original) |
Enviado: 25/08/2010 11:30 |
Ayer me encontré en la calle, a un niño perdido. Perdido en el tiempo de la nada, dentro de la oscuridad de su mundo. Lo invite a comer, se negó, le invite a tomar algo fresco –el calor derretía el asfalto-, me dijo que solo una Coca. Me contó de su infierno, de lo que querría ser, pero estaba conciente que era imposible. No tenia futuro, la gente desconfiaba de el y su único sustento de vida era juntar cartones, botellas, y por sobre todas las cosas no enfermarse. Le pregunte si quería venir a vivir conmigo, que lo ayudaría a estudiar, buscar un trabajo. Me miro de reojo y me pregunto. -¿Usted no será un rarito, no?- ¡No!, no hijo… simplemente que me haces recordar a otro chico, ya hace mucho tiempo. Quedamos que lo pensaría, y que apenas me viera, los charlaríamos nuevamente. Le di un beso en la frente, y le deslice un billete de veinte pesos en el bolsillo. Aún con las palabras del chico en mi cabeza, -que de por cierto se llama Mario-, me recosté en el mullido sillón de mi casa, prepare un whisky, mientras mi cabeza estallaba en recuerdos.
Tenía solo 15 años. Me encontré de pronto sentado en un banco de plaza, en esa misma plaza donde jugaba en mi niñez. A mi lado, una vieja valija, con las pocas ropas y pertenencias que pude rescatar dentro del apuro. No sabía donde ir. ¿Quien me crearía? Me quede no se cuanto tiempo ahí sentado. Solo sabía que no soportaba más la tiranía, ni la agresión diaria, verbal y de la otra. Atrás quedaban mis hermanos y una madre sumisa sumergida en el miedo. Tenía solo 15 años, con un gran horizonte en mi mente, pero con solo los pequeños ahorros que un niño en aquella época podía tener. Recuerdo que falsifique la cedula, y que con cara de mayor, pedí un cuarto en una vieja pensión. Acomode la poca ropa en el roperito y vestido me quede dormido en la vieja cama. Al otro día salí a buscar trabajo, conseguí de cadete, así que si ahorraba, podía pagar la pensión y seguir estudiando. Ahora, después de los años, me pregunto si fue verdad o solamente un engendro de mi imaginación adolescente; esa mente que nunca deja de pensar, ojos que jamás se cierran, ni aún cuando una mano suave acaricia mi rostro, o ese corazón, que nunca dejo de latir, ni en esos momentos que acaricie a la muerte. Porque tener un cuerpo, respirar, no significa estar vivo. No mientras la mente sigue buscando respuestas a la no felicidad. Quizás porque lo que llamamos vida, solo sean minúsculas partículas de no-vida. Como cuando nos enamoramos ciegamente, sin ver, sin oír, sintiendo solo lo que nosotros mismos sentimos, sin ver si realmente somos amados, queridos. Hasta que chocamos con la realidad y nos desmoronamos al vernos vacíos. Se acercan las fiestas y las casas se visten de colores, preparan el arbolito y piensan en festejar, dejar atrás las malas cosas y esperar solo las buenas. ¡Lo he vivido tantos años! y cada uno de ellos, como la suma de ellos siempre me lleva a la misma reflexión: todos son buenos en estas fiestas y todos hablan de hacer el bien… ¿y el resto del año que?, dejamos morir a los niños sin techo, no nos apiadamos de los desprotegidos, cerramos los ojos ante la injusticia, no nos preocupamos por nuestros vecinos, menos por aquellos a los que no conocemos. Parecería que Dios, solo aparece unos días al año y todos se acuerdan de el para estas fechas, ¡Que hipocresía señor…! Los seres humanos han perdido a través de los años tantas cosas, que los de hoy, hasta parecen de otro planeta, antes, existía la solidaridad, la ayuda desinteresada, nadie podía ver a su vecino mal, y salía a ayudarlo, a acompañarlo, a protegerlo. Hoy todos parecen enemigos. Si hasta las familias parecen otras, si va uno, no va el otro, y así todo lo demás. Termine mi whisky, no podía esperar más. Baje uno a uno los escalones de mi casa, casi saltándolos, salí a la calle en búsqueda de Mario, el se merece una mejor vida, una vida digna, ya que tiene todo el mundo por delante. Al llegar a la esquina, veo mucha gente amontonada, al principio pensé que era una pelea, luego vi dos policías y la llegada de una ambulancia, apresure mi paso queriendo ver que sucedía, mi corazón sin saber porque se había convertido en un nudo. Me abrí paso entre la gente para enterarme, y ahí lo vi… tirado en el piso estaba Mario- -¿Qué paso?, pregunte presuroso.- Un coche que venia a mil –debían estar borrachos- lo atropello y lo dejo tirado… los hijos de mil p…. ni siquiera pararon… Con la voz entrecortada lo contaba un parroquiano. Otro, de los que ahí se amontonaron, dejó frases que marcan el sentir de muchos. -Seguramente estaba drogado el pibe… y no vio el coche. Igual no se perdió nada, era un vagito.Estalle en sollozos, me recosté contra la pared, mis manos apretaron mi cara, como buscando una respuesta, una respuesta que no encontraba a lo sucedido, pero que si me marcaba definitivamente. Esa noche del 24, mientras muchos iban a festejar un nuevo nacimiento, un niño de carne y hueso moría sin una razón lógica para un ser inteligente, un niño al que abandonaron todos, los padres, la sociedad y Dios. Una voz hueca en la oscuridad; “el señor te conceda el descanso”. Cerré los ojos, merecido reposo a sueños que habían cautivado una vida. El viento golpeo helándome el corazón. Mientras las palabras flotaban: no temas si la noche parece interminable, donde las pasiones parecen transformarse en lenta compasión por uno mismo. El corazón helado, trastabilla, vacila el razonamiento. ¿Cuál es el rumbo? ¡La soledad del vivo, la soledad del muerto!, mascaras de la mentira, devoradas por la fiebre de la indiferencia. Ingreso en mi nebulosa a la tierra. Morada al cielo de mi nuevo invierno. Sosteniendo el corazón abierto, hojas tiernas y verdes, aplastadas por el sol. Y solo escucho un susurro… gracias, gracias señor, por pensar en mí.
Norberto A. Cid de la red |
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De: Marcu |
Enviado: 25/08/2010 17:51 |
Muy bueno Incalone,gracias |
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Una realiad triste, pero muy cierta...A veces ve uno gente vagando en la calle, solo Dios sabe el xq a veces de su miseria...Por eso es mejor ayudar en lugar de juzgar...Mi deber como cristianoa ayudar, el de Dios juzgar y de eso andie nos ecaparemos...Gracias Incalone por comaportir este mensaje, ten buen dia y un gusto saludarte |
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De: mimmi |
Enviado: 25/08/2010 19:07 |
Que bueno Incalone para reflexionar que pases un buen dia |
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saludos a todos;el relato es muy triste y es bastante real;lo encontre en internet en un grupo que casi no tiene miembros, pero este articulo me conmovio y agrado
un abrazo a todos y especial para ti Ruth, que estes mejor de tu brazo.
Enrique |
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