Os recuerdo que hoy es viernes tarde. El finde debe ser prometedor y alejarnos del ajetreo y estrés habitual que nos atormenta, y disponernos a disfruta a tope.
Yo siempre quise ser cosas que me permitieran llevar una vida desordenada, en la que sólo hubiera sitio para obstáculos que la hicieran más imprevisible todavía, pero no me queda más remedio que trabajar y obedecer una disciplina, hasta que llega el fin de semana.
Cuando niño, quería ser gitano. Envidiaba lo bien que les sentaban los pantalones blancos, pero ya me explicaron que eso no se podía elegir, que era cuestión de raza.
Pero, llega el viernes......en este punto rompo todos los esquemas posibles que la conciencia me dicta. Detesto el orden cenobial que la gente lleva yendo de un lado a otro sin saltarse la relojería de sus compromisos.
Os invito a que rompáis la rutina y sorprendáis a propios y extraños. Veréis que relajaditos/as llegáis al lunes.
Yo últimamente lo estoy haciendo incluso los lunes….me habéis convertido en un gamberro en potencia. Antes de pertenecer a este grupo no era así.