Cocina de bichos - No te sorprendas, pero la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas trabaja en una política para promover insectos como alimento en todo el mundo.
Resulta que escarabajos, grillos y muchos otros insectos son bastante nutritivos. Una ración de saltamontes pequeños, por ejemplo, contiene casi la misma cantidad de proteínas que la carne molida.
Y los insectos pueden criarse a menor precio y en extensiones pequeñas.
Unas 1 000 especies ya forman parte de la dieta humana: los mexicanos licúan jumiles para hacer salsas, los tailandeses fríen en abundante aceite la chinche acuática gigante y los aborígenes australianos comen hormigas que saben a limón.
Como la población mundial se acerca a 7 000 millones, la FAO ve la cría de insectos como una acción hacia la seguridad alimentaria, tema para su próxima conferencia sobre entomofagia, la práctica de comer insectos.
Crear platillos delicados en Occidente para tragarse la idea constituye el reto más grande, dice el entomólogo Gene DeFoliart, que tiene inclinación por las termitas.
“Es hora de tomar esto en serio”, dice. Cuando lo hagamos, una mosca en tu sopa podría ser cortesía del chef. —Jennifer S. Holland
Foto de Joel Sartore. Fuente: Julieta Ramos-Elorduy, Creepy Crawly Cuisine. Fente: NationalGeographic
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