Anunciadora soy
ANUNCIADORA soy del tiempo que se forja.
Penetro en el templo fecundada de esencias místicas
y la lluvia bienhechora de la sangre.
Traigo en mis sueños
diáfana nostalgia celeste,
colores de prodigio y de destino.
De pie sobre las rocas del presagio
entre brumas flotantes
bajo lentas transparencias lunares
veo crecer la columna transfigurada
de la nueva humanidad que se agiganta.
Donde nacen todas las constelaciones,
el fuego sagrado,
los jinetes celestes que sobre valles de nubes
crean el estrépito del trueno
y ríos de relámpagos.
Ya el fuego celeste
esparce sobre la tierra
sus etéreos efluvios
y purifica el alma de los hombres.
Mis ojos vuelven su mirada hacia dentro
y oigo surgir océanos de arpas y de voces
en este olvido de la tierra en que vivo
cerca de la serenidad,
las luminosas vibraciones del alba
que descubro.
Todo el dolor del mundo
me horada el corazón
¡y tan profundo!
Así olvido mi tremendo dolor,
mi ser de barro.
Y me sumerjo vívida, latente
en el fondo vital de la armonía,
en el seno místico
de la creciente Eternidad.
Malisa Moretti Canedo-
De su libro: "Vigilia Alucinada"
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