con una conocida: "Esto tiene que reventar por algún lado".
Se celebra en Lérida una feria de entidades
solidarias, de nombre, "Solidárium". Allí me encontré ayer con una
conocida, en un stand de una "ONG" local dedicada a la atención de
inmigrantes.
Esta persona me confesó que está un poco quemada
con el tema porque hay muchísimo fraude y muchísima picaresca por parte
de muchos inmigrantes a la hora de abusar y saquear los servicios
sociales públicos y, sobre todo, muchísima irresponsabilidad por parte
de los responsables de esos servicios sociales públicos a la hora de
controlar la entrega de subsidios y pagos.
Me lo explicó con un ejemplo reciente de un caso
que ella lleva personalmente: "Mi ONG se dedica a formar laboralmente a
mujeres inmigrantes, a asesorar, acompañar a los inmigrantes a los
servicios sociales públicos para recabar recursos y subsidios. Llevo el
caso de una familia marroquí, un matrimonio con tres niños de 6, 7 y 8
años. El hombre lleva 3 años sin trabajar. Ella no trabaja, salvo
esporádicas y "negros" trabajos domiciliarios. Todo lo que vas a oír,
está comprobado personalmente por mí.
Hace unos días le ofrecemos a ella un trabajo
legal, asegurada en la Seguridad Social, 1000 euros limpios al mes por
cinco horas por las tardes para acompañar a una mujer anciana y sola
adinerada. El trabajo sólo consiste en hacerle compañía y acompañarla a
pasear. La respuesta de la morita fue ésta: “no”, no lo quiero, porque
ya tengo la seguridad social y los medicamentos gratis, y porque
perderíamos ayudas y subsidios de la Generalidad de Cataluña y del
ayuntamiento; si es en "negro", sí que lo quiero, pero en "blanco",
no.
Mi indignación subió a límites desconocidos porque,
primero, ¿cómo es posible que cinco personas sin trabajo y sin cotizar
tengan los medicamentos gratis si eso sólo lo tienen los jubilados
españoles? Además, te voy a relatar qué es lo que recibe esta
familia:
Cobra él 500 euros de la Generalidad de paga
"social" mensual desde hace año y medio (cuando dejó de cobrar el paro
y el subsidio de los 420 euros del INEM)
Cobran 750 euros mensuales a cambio de escolarizar
a los niños, los niños tienen la plaza escolar gratis (lógico, pues es
un colegio público, pero no hay que olvidar que eso cuesta una pasta a
la Administración) y ¡comen los tres niños en el colegio! pudiendo ir a
comer a casa porque sus papás no trabajan y porque el colegio está a
100 metros de su hogar; el coste mensual para la Generalidad de las
tres plazas de comedor son 900 euros mensuales, 300 euros por niño.
El ayuntamiento les paga 450 euros mensuales para
el alquiler del piso. Por cierto, el matrimonio tiene coche propio y
ordenador e internet en casa (el ayuntamiento paga mensualmente la
factura de internet de esa familia).
El ayuntamiento les da 400 euros mensuales para
ser canjeados por comida en los supermercados Plus.
El ayuntamiento les paga las facturas mensuales
de calefacción (gas, 150 euros mensuales de media), luz y agua.
Los niños han gozado de gratuidad total en plaza
y comedor en los parvularios municipales mientras eran infantes.
Los niños han tenido gratis todos los enseres y
alimentos infantiles hasta los 3 años (papillas, pañales, carrito-
bebé...).
Además, esta familia acude con regularidad a
entrega de alimentos (banco de alimentos) del ayuntamiento y diversas
parroquias, además de las entregas de nuestra propia ONG. Y, por
cierto, uno de los niños se ha lesionado hoscamente en el colegio, pues
en vez de llevar al niño cada día al servicio público de rehabilitación
como hacemos todos-, pues los padres están sin trabajo y, lógicamente,
tendrían tiempo (y coche) para ello, pues no, la Generalidad les manda
cada día a casa un rehabilitador (una empresa subcontratada, que le
debe costar una pasta a la Generalidad).
Esos niños van a un cursillo extraescolar de
fútbol por las tardes que se lo paga, también, la Generalidad, 350
euros mensuales por los 3 niños. Esa actividad extraescolar la pagan de
su bolsillo la mayoría de
padres ("indígenas") del colegio citado.
El padre de esa familia se lesionó cuando
trabajaba en la construcción (¡lleva 3 años en paro!) y se le
prescribió una faja lumbar ortopédica a medida, su coste: 450 euros. La
Seguridad Social paga 350 euros de esa faja a todo españolito, pero el
resto lo tiene que poner el enfermo. Pues el morito se fue al
ayuntamiento y consiguió los 100 euros restantes para ser pagados en la
ortopedia. Le acompañé yo, como intermediaria.
Amigo, saca la calculadora y suma lo que reciben
estas gentes en dinero, en especie y lo que cuestan cada mes en gasto
público. La ruina.
Todo lo que te he narrado lo sé a ciencia cierta
porque yo llevo, en parte, la atención a esta familia (y a muchas
otras, demasiadas).
Sólo te digo una cosa, para acabar: esto tiene que
reventar, esto es
insostenible. Entiendo perfectamente que la
Generalidad y el ayuntamiento estén en la bancarrota, aunque nos lo
ocultan.
¿Te has enterado que han cerrados UVIs en el
Hospital Arnau y han cerrado plantas de hospitalización como la de
Nefrología porque no hay dinero?"