Por favor siéntate aquí a mi lado...vamos ven...escucha lo que tengo que decir...
Recuerdas cuando en las noches apenas podía dormir mi conciencia me embargaba y no podía encontrar la forma de echar mi mano sobre ti...
Recuerdas cuando un hilo de tristeza me brotaba en la mirada y un suspiro acompañaba cada beso que te daba...
Si, te había sido infiel...
Recuerdas cuando hubo noches que me esperabas y no llegué...a otros tantos compromisos que no te acompañé...Recuerdas cuando te echaba la culpa de todo, sin motivos sin razones...cuando quería que todo fuera a mi modo...cuando necesitaba estar a solas...si, te había sido infiel...
Otra boca que no fue la tuya me besaba por instantes...otro cuerpo que no fue el tuyo se acercó a mi de forma incesante, me cubrí del fulgor de otra mirada...aunque no brillaba tanto como la tuya...
Toqué otra piel que me despertó el deseo de faltar a nuestro compromiso...y se me antojó enamorarla, se me antojó quitarle la calma...me cubrí de inmoralidad y la embriagué de mi saliva...de mis fluidos...la acosté al lado de tu imagen y la poseí...le robé la cordura y la escuché gemir en mi oído, le recorrí cada rincón, conocí su sabor... luego temí a tu encuentro.
Culpable he sido... y no puedo pedir perdón, no puedo borrarte el dolor...Culpable sin razón, porque no puedo establecer cuánto me faltaste tu, para yo huir a otro sitio.
Pero no digas que no sirvo para ti...no digas que no soy buena para ti...Mi error no ha sido ser infiel...mi error ha sido permitirte gobernarme...mi error ha sido no decirte hasta aquí...cuando sin razones me encontraste tantas faltas...cuando no me diste el tiempo de reconocer mis errores e intentar caminar...
¡ No grites!...sabías que esto iba a pasar...sabías que no tardaría en salir de aquí... por qué tú también me faltaste...me faltó tu respeto... como ahora me falta tu comprensión...me faltó tu alegría por instantes...como hoy me falta tu sonrisa.
Si acaso pudieras olvidar que esto alguna vez pasó...te juro que no hay otra mujer con la que deseo estar...porque es tu mirada, esa la que me recuerda que aún vivo...porque tu piel y la mía saben de sus encuentros...
Por que sabes que aunque yo cruce esa puerta y jures olvidarme, jures odiarme...no tardará un recuerdo en llegar a ti y reconozcas que tu también cometiste errores...que lo que teníamos valía mucho...más que cualquier error...Si, te he sido infiel.
Ahora pregunto... (¡Cálmate, por favor!) Quién ha sido más culpable, yo que perdí tu eternidad en otro cuerpo... o tú que reconociendo el hastío en mis ojos, tras una nueva pelea...reconociendo que me hacías culpable sin juicio...(por que muchas veces nunca supe cuál había sido mi culpa, mi error )...tu que me dabas en cada lágrima el sinsabor de querer correr y perderme...
Ahora dime, quién se queda con la melancolía...quién guarda el rencor, quién se queda con la amargura...quién oculta los reproches...
Analiza cuánto habremos de perder...ella quedará en mi olvido...tu seguirás anestesiada en mis recuerdos....Por más rencor que quieras profesarme sabes que me amas...y que aquí ambas partes hemos faltado.
Ella vivirá en el pasado, tú vivirás en cada paso que daré...en cada respiro que absorba...en todas mis metas y añoranzas...yo pueda que exista en tu olvido.
Si, te he sido infiel...ahora dime quién pueda que pierda más
Por favor siéntate aquí a mi lado...vamos ven...escucha lo que tengo que decir...
Recuerdas cuando en las noches apenas podía dormir mi conciencia me embargaba y no podía encontrar la forma de echar mi mano sobre ti...
Recuerdas cuando un hilo de tristeza me brotaba en la mirada y un suspiro acompañaba cada beso que te daba...
Si, te había sido infiel...
Recuerdas cuando hubo noches que me esperabas y no llegué...a otros tantos compromisos que no te acompañé...Recuerdas cuando te echaba la culpa de todo, sin motivos sin razones...cuando quería que todo fuera a mi modo...cuando necesitaba estar a solas...si, te había sido infiel...
Otra boca que no fue la tuya me besaba por instantes...otro cuerpo que no fue el tuyo se acercó a mi de forma incesante, me cubrí del fulgor de otra mirada...aunque no brillaba tanto como la tuya...
Toqué otra piel que me despertó el deseo de faltar a nuestro compromiso...y se me antojó enamorarla, se me antojó quitarle la calma...me cubrí de inmoralidad y la embriagué de mi saliva...de mis fluidos...la acosté al lado de tu imagen y la poseí...le robé la cordura y la escuché gemir en mi oído, le recorrí cada rincón, conocí su sabor... luego temí a tu encuentro.
Culpable he sido... y no puedo pedir perdón, no puedo borrarte el dolor...Culpable sin razón, porque no puedo establecer cuánto me faltaste tu, para yo huir a otro sitio.
Pero no digas que no sirvo para ti...no digas que no soy buena para ti...Mi error no ha sido ser infiel...mi error ha sido permitirte gobernarme...mi error ha sido no decirte hasta aquí...cuando sin razones me encontraste tantas faltas...cuando no me diste el tiempo de reconocer mis errores e intentar caminar...
¡ No grites!...sabías que esto iba a pasar...sabías que no tardaría en salir de aquí... por qué tú también me faltaste...me faltó tu respeto... como ahora me falta tu comprensión...me faltó tu alegría por instantes...como hoy me falta tu sonrisa.
Si acaso pudieras olvidar que esto alguna vez pasó...te juro que no hay otra mujer con la que deseo estar...porque es tu mirada, esa la que me recuerda que aún vivo...porque tu piel y la mía saben de sus encuentros...
Por que sabes que aunque yo cruce esa puerta y jures olvidarme, jures odiarme...no tardará un recuerdo en llegar a ti y reconozcas que tu también cometiste errores...que lo que teníamos valía mucho...más que cualquier error...Si, te he sido infiel.
Ahora pregunto... (¡Cálmate, por favor!) Quién ha sido más culpable, yo que perdí tu eternidad en otro cuerpo... o tú que reconociendo el hastío en mis ojos, tras una nueva pelea...reconociendo que me hacías culpable sin juicio...(por que muchas veces nunca supe cuál había sido mi culpa, mi error )...tu que me dabas en cada lágrima el sinsabor de querer correr y perderme...
Ahora dime, quién se queda con la melancolía...quién guarda el rencor, quién se queda con la amargura...quién oculta
los reproches...
Analiza cuánto habremos de perder...ella quedará en mi olvido...tu seguirás anestesiada en mis recuerdos....Por más rencor que quieras profesarme sabes que me amas...y que aquí ambas partes hemos faltado.
Ella vivirá en el pasado, tú vivirás en cada paso que daré...en cada respiro que absorba...en todas mis metas y añoranzas...yo pueda que exista en tu olvido.
Si, te he sido infiel...ahora dime quién pueda que pierda más
Colaboración de Vivian Justiniano