Si yo pudiera dejarles algún regalo, dejaría acceso al sentimiento de amar la vida de los seres humanos.
La conciencia de aprender todo lo que fue enseñado por los tiempos idos... para recordar los errores que fueron cometidos y que no se repitieran jamás.
La capacidad de escoger nuevos rumbos.
Les dejaría, si pudiera, el respeto por aquello que es indispensable: Además del pan, el trabajo.
Además del trabajo, la acción.
Y, si todo faltara, un secreto: El de buscar en el interior de si mismo la respuesta y la fuerza para encontrar la salida.