Nada más contradictorio que ser mujer...
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence
por el amor...
Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite
cada una de ellas con una sola mirada...
Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar
disculpas para los errores de aquellos a quienes ama...
Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después
queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró...
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir
los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen...
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor
no perciba más esos detalles...
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los
dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note...
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a
llorar sobre su hombro...
¡Feliz del hombre que tan solo por un día sepa,
entender el alma de la mujer!
(Desconozco el autor)