La historia de todo hombre está escrita en el corazón de su madre.
Si quieres ver el arco iris tienes que soportar la lluvia.
El que ama es como el árbol que cubre de flores la mano que lo sacude.
El hombre no muere cuando deja de vivir,
pero sí cuando deja de amar.
No existe viento favorable para el marinero que no sabe a dónde ir.
El dolor es inevitable,
el sufrimiento es opcional.
Cuando se ama,
la cuestión no es amar más, sino amar mejor.
Los hermanos pueden no ser amigos, pero un amigo siempre será un hermano.
Una persona alegre es bálsamo para los demás.
Puedes olvidar a aquel con quien has reído, pero no a aquél con el que has llorado.
Los grilletes de oro son mucho más dolorosos que los de hierro.
Sabe que cuando uno es amigo de sí mismo lo es también de todo el mundo.
A la cima no se llega superando a los demás sino superándose a sí mismo.
En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada.
La verdadera educación es la que te ayuda a obtener lo mejor de tí mismo.
El bosque sería muy triste si sólo cantasen los pájaros que mejor lo hacen.
El amor de los jóvenes no está en el corazón sino en los ojos.
No es sólo el paisaje lo que te pierdes cuando vas demasiado deprisa.
De las flores esperamos que tengan perfume, de los hombres educación.
Si admiras el vuelo de los pájaros, acabarás teniendo alas.
¡Sé feliz, amig@!