12NOV2009
by gnatural in cancer de utero Etiquetas: cancer de utero
Utiliza manzanilla, matico y llantén. “Con mezcla de yerbas criollas médico penquista cura cáncer”
CONCEPCION.- Benavides. Con sólo tres modestas yerbas medicinales
chilenas la doctora Marina Lorenz de Enríquez, médico cirujano con 50 años de ejercicio
profesional, confiesa haber curado a muchas mujeres de cáncer uterino, úlceras de la
matriz, úlceras abdominales y papilomas. Estudió en la Escuela de Medicina de la
Universidad de Chile y se tituló en 1927. En Concepción, su esposo un ex parlamentario
de la República, le obsequió un departamento donde instaló una clínica. Allí junto
a otros dos médicos crearon el centro de detección precoz del cáncer, curando en forma
gratuita a miles de mujeres con diversos problemas de salud genital, utilizando para ello
manzanilla, matico y llantén.
NO HAY SECRETOS: Doctora, le dijimos, hemos sabido que Ud. ha utilizado yerbas medicinales para
curar el cáncer uterino. ¿Podría revelarnos para los lectores de LA TERCERA el secreto
de esa curación?.
“No es ningún secreto”, dijo, “y si se trata de ayudar al prójimo, yo nunca me
he negado a colaborar. Son tres yerbas muy conocidas por sus cualidades medicinales:
manzanilla, matico y llantén. La primera es descongestionante, la segunda cicatrizante
y la tercera, anticancerígena. Conociendo esto me decidí a experimentar con
mujeres que presentaban úlceras de la matriz primero. La alegría fue inmensa al
comprobar la rapidez con que éstas curaban”, dijo la Dra. Lorenz.
“Luego experimentamos con cáncer uterino y el resultado fue sorprendente”,
agregó. “Al mes, todas mis anamnesis estaban curadas. Mi alegría fue inmensa y
la de mis enfermas también. Tengo muy gratos recuerdos de mujeres que han
llorado de felicidad”.
PREPARACIÓN: Con el máximo de detalles nos explicó la forma de preparar la medicina. “Se toman
por partes iguales matico, llantén y manzanilla y se colocan en un tiesto capaz de
contener un litro de agua. Seguidamente se le vierte un litro de agua hirviendo y se deja
reposar hasta que su temperatura sea tolerable. El líquido colado se vacia a un irrigador.
Con este instrumento se procede a una lavativa vaginal profunda de una sola vez, para
lo cual se coloca a la paciente decúbito dorsal sobre una chata para recibir el líquido.
No se debe usar pera, sino irrigador para que el resultado sea satisfactorio”, dijo la
Dra. Lorenz. Agregó asimismo que el tratamiento debe repetirse todos los días. De esta
forma, cumplido un mes, se puede observar la mejoría con la cicatrización de las úlceras
y la desaparición de tumores. “Como al mes – dijo – empieza recién a “granular”, es
decir, a juntarse las heridas”.
SIN DOLOR
Al consultársele cómo una mujer puede detectar que tiene cáncer, explicó:
“Cuando hay cáncer no hay dolor, sólo sangre con secreciones de mal olor”. Agregó
que su clínica que funcionó en Diego Portales 535, de Concepción, fue la primera en
tratar el cáncer. Junto a ella trabajaron otros facultativos. “Utilizar hierbas fue algo que
sólo a mí se me ocurrió y nunca he recibido un premio por ello”, senaló. “Sin embargo
– dijo – he recibido muchísimos homenajes por haber sido presidenta de las mujeres
médicos, por mi labor en la Cruz Roja, por el Hogar de Reposo de Chiguayante, por
colaborar con CEMA y por otras diversas instituciones. Por la misma razón he sido
muchas veces entrevistada por los periodistas, pero ésta es la primera vez que se me
consulta por el tratamiento con yerbas, lo que me es grato, porque creo que podrá
servir mi experiencia para otros médicos y para muchas mujeres que sufren este mal.
Todo lo que experimento con buenos resultados me gusta darlo a conocer porque es
hacer un bien”.