No tienes por qué seguir cometiendo los mismos errores. Puedes decidir cambiar.
No tienes por qué seguir paralizado por los mismos temores e inseguridades. Si lo deseas, tienes la capacidad de progresar.
No hay ninguna razón por la cual debas aspirar a ni un poquito menos de lo mejor que la vida tiene para ofrecerte. Poniendo en juego todo tu compromiso y toda la energía de tu vida en algo, cualquier cosa que imagines será posible.
El pasado te ha traído hasta donde ahora te encuentras, sin embargo, no tiene la fuerza suficiente como para paralizarte. En cada instante tú eres libre de definir la dirección que vas a adoptar.
Busca dentro de ti y conecta con un propósito rector que sepas que es el indicado para ti. Date el permiso de convertirte plenamente en la persona única y hermosa en la que estás destinado a convertirte.
Este día, este momento, es una tela en blanco sobre la cual ahora puedes pintar. Llénala con el magnífico esplendor que, tú sabes, es tuyo para compartirlo con el mundo.
Gabriel Sandler