Con origen en la palabra latina dialŏgus, que a su vez proviene de un concepto griego, un diálogo es una conversación entre dos o más personas, que manifiestan sus ideas o afectos de forma alternativa. En ese sentido, un diálogo es también una discusión o trato en busca de avenencia.
Por otra parte, el diálogo es una obra literaria, en prosa o en verso, en que se finge una plática o controversia entre dos o más personajes. Se utiliza como tipología textual en la literatura cuando aparecen dos personajes que usan el discurso diégetico y actúan como interlocutores.
En su uso más habitual, el diálogo es una modalidad del discurso oral y escrito en la que se comunican entre sí dos o más personas. Se trata de un intercambio de ideas por cualquier medio, directo o indirecto.
El diálogo puede ser tanto una conversación amable como una violenta discusión. De todas formas, suele hablarse del diálogo como un intercambio de ideas donde se aceptan los pensamientos del interlocutor y los participantes están dispuestos a modificar sus propios puntos de vista. Por eso existe un consenso sobre la necesidad de diálogo en campos como la política, por ejemplo.
Se dice que la voluntad de poder y el autoritarismo tienden a excluir al diálogo, ya que pretenden que su verdad sea la única válida y desacreditan las opiniones de los oponentes, en un intento por fortalecer su dominio.
El diálogo genuino intenta buscar la verdad y fomentar el conocimiento sin prejuicios, a diferencia de la retórica que busca persuadir y convencer a través de una manipulación de la opinión