Cayó una mosca en una olla llena de carne. A punto de ahogarse en la salsa, exclamó para sí misma: -Comí, bebí y me bañé; puede venir la muerte, no me importa ahora.
Al irresponsable no le importa el fracaso si éste le llega bonito.
Fuente: Fábulas ejemplares de Esopo
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