Me apena cuando veo ahora algunas artistas que he admirado por su gran bellezay por su saber estar, el deterioro que les ha ocasionado la cirugía
Podrían seguir siendo bellas igualmente con su natural madurez, sus arruguitas pertinentes, y sus pechos ligeramente caídos, pero se empeñan en ponerse botox, y hacerse las mil y una diabluras estéticas para quedar antinaturales, feas, hinchadas y deformes cuando pasan unos años.
Últimamente observo que cada vez más jóvenes se dedican a hacerse intervenciones. El pasado verano restaurando la casa de mi pueblo, organicé la biblioteca. En dos estantes a parte puse varios libros que eran prestados y a cuyos dueños tenía previsto devolver en corto plazo. Una vecina de no más de 40 años pasó para comentar aspectos de la decoración y tomar café. Cuando vió los libros y quiso coger uno, le dije:
-De esos no que no son míos.
Ella respondió:
-Qué casualidad, como mis tetas.
No se a dónde vamos a llegar.