A día de hoy, la Casa Real sigue sin aclarar quiénes eran los empresarios que acompañaron a Don Juan Carlos I en su cacería en Botsuana
Tampoco quiénes fueron los que pagaron el costoso safari para cazar elefantes.
Sin embargo, ELPLURAL.COM ha podido constatar que quien sí estaba y viajó en el jet privado junto al monarca
es la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una amiga del Rey con quien mantiene una relación muy especial
desde hace algunos años.
Corinna reside desde hace años en España y suele acompañar al monarca en sus regatas,
pero sobre todo en sus cacerías, una afición que ella comparte
y de la que se lucra a través de la empresa Boss&Company Sport Agency,
especializada en organizar actividades cinegéticas para millonarios.
El primer encuentro de Sayn-Wittgenstein y el Rey del que se tiene noticia se remonta a 2006,
durante una cena que se organizó con motivo de la visita del monarca a Ditzingen,
un municipio del sur de Alemania. Aquel festín, al que acudieron los más destacados empresarios alemanes,
estuvo presidido por la princesa germana y acabó en polémica cuando se descubrió que los gastos del lujoso banquete
se intentaron desgravar, lo que provocó que fuese investigado como un fraude por la Hacienda alemana.
Organizadora de cacerías
Corinna zu Sayn-Wittgenstein es famosa por organizar cacerías en África
para aristócratas y millonarios con la empresa Boss&Company Sport Agency, de la que consejera delegada.
La firma, que ofrece en su web “únicamente los mejores disparos”,
fue creada hace doce años por uno de los mayores fabricantes de armas del Reino Unido.
Amante del monarca, según Eyre
Sin embargo, su relación con el rey Juan Carlos va más allá de las cacerías.
El nombre de la princesa
(que adoptó este título tras su boda con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein, del que ya está divorciada)
ya empezó a sonar cuando la periodista Pilar Eyre la nombró en su libro
La soledad de la Reina como una apasionada amante del monarca.
“Representante” del Rey
A Corinna incluso se le permite asumir papeles institucionales y recientemente ha actuado como
“representante” del Rey ante el príncipe Alwaleed bin Talal,
uno de los aristócratas más ricos de Arabia Saudí y que está situado en el número 29 de la lista Forbes
que reúne a las personas más acaudaladas del mundo.
“Estrecha e íntima relación”
El exdirector de ABC, José Antonio Zarzalejos,
aseguraba este fin de semana en El Confidencial que la “estrecha e íntima relación”
del Rey con la alemana “ha dejado de constituir un rumor para convertirse en una certeza”. Y añadía que
“existe ya documentación acreditativa de que acompaña a Don Juan Carlos en viajes al extranjero y
asume funciones de representación oficiosas”.
La cena con los hijos
Desde este diario digital se ha asegurado incluso que Corinna vive “desde hace unos meses
junto a su hija en un chalet de El Pardo (…) que deja cuando sale los fines de semana de cacería junto al rey”.
También se ha llegado a afirmar que la cena que el Rey mantuvo en un restaurante madrileño con sus tres hijos
era para explicarles su “especial amistad con la princesa alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein”.
No obstante, fuentes de la Casa Real se apresuraron a llamar al diario
para afirmar que el monarca no había tratado ese asunto con el Príncipe y las Infantas durante aquella cena.