Pilar G. del Burgo, Valencia
La conselleria de Sanidad decidió ayer retirar varias partidas de agujas para plumas de insulina que estaban en malas condiciones, según comunicó a este periódico un portavoz oficial del departamento que dirige Vicente Rambla, que indicó que la Administración sanitaria ya había hablado con los suministradores y la empresa para ordenar la retirada de este material.
La decisión se ha adoptado tras la noticia publicada ayer por Levante-EMV en la que la Asociación Valenciana de Diabetes denunciaba la pasividad de la conselleria de Sanidad ante las reiteradas quejas que durante los últimos meses han trasladado a diferente responsables de la Administración sanitaria respecto a los daños que han sufrido los pacientes por la defectuosa calidad de las agujas.
La conselleria de Sanidad no pudo precisar durante la tarde de ayer cuantas eran las partidas o los lotes afectados por el material defectuoso.
Por otra parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Diabetes, María Deltoro, declaró ayer a este rotativo que se sentía«indignada» por el desprecio que la conselleria ha tenido con este colectivo de enfermos al ignorar durante casi seis meses su reclamaciones y quejas y decidir retirar el material tras la aparición de la noticia en este periódico.
La carta al conseller
La portavoz de la entidad declaró que el pasado 27 de octubre le remitieron una carta al conseller de Sanidad, Vicente Rambla, en donde le comunicaban que las nuevas agujas habían producido hematomas, fugas de insulina y cuadros de hiperglucemia en los enfermos, que se doblaban con el pinchazo y que algunas venían torcidas.
En el escrito, la presidenta de la Asociación le comunicaba al conseller que la rosca de la aguja no encajaba bien, que el pinchazo era más doloroso (los insulino dependientes se pinchan tres veces al día) y que los niños diabéticos que rechazaban el pinchazo por el dolor que les ocasionaba.
En la carta, la Asociación daba cuenta al responsable sanitario del peregrinar realizado por varios despachos de la conselleria donde exponían lo problemas derivados de la mala calidad de las agujas y donde sólo les animaron a presentar reclamaciones.
A fecha de ayer y según manifestó la presidenta de la Asociación Valenciana de Diabetes a este diario, el conseller de Sanidad todavía no había respondido a la carta cursada el 27 de octubre con acuse de certificado.
La portavoz de los pacientes lamentaba ayer la «deshumanización» de la conselleria.
Por otra parte, el servicio de aprovisionamiento de la conselleria que dirige Aurora Valero -uno de los responsables de la conselleria con los que se entrevistaron los miembros de la Asociación en su intento de que la Administración interviniera en favor de los enfermos, les comunicó el 14 de octubre que en el concurso 393/05 que incluía las agujas, la comisión técnica de la conselleria había valorado los productos presentados con la mínima puntuación (45) para ser elegidos.
Por otra parte, la diputada del grupo socialista en las Cortes Valencianas, María José Mendoza, va a plantear al conseller de Sanidad una serie de preguntas parlamentarias para conocer desde cuando conocía la conselleria de Sanidad los problemas causados por las agujas de insulina que ha detectado la Asociación Valenciana de Diabetes, qué medidas de control y de intervención se han puesto en marcha y la documentación relativa al concurso.
En la Comunidad Valenciana, hay unos 400.000 diabéticos, 100.000 de los cuales están bajo tratamiento de insulina.
La Asociación ha recibido más de un centenar de quejas.