MADRID- España parece estar de moda dentro de la producción de automóviles en Europa. A los nuevos planes industriales de Renault, presentados esta semana con motivo de la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a las instalaciones que la marca francesa tiene en Palencia, podría unirse en el espacio de pocos meses otras buenas noticias en la planta de Volkswagen de Landaben, en Navarra. Esta factoría podría recibir la producción de un segundo modelo que estabilizaría su carga de trabajo y aseguraría los 4.669 puestos de trabajo de estas instalaciones que, por otra parte, se encuentran entre las mejores del mundo dentro de la marca alemana por su nivel de calidad y productividad.
Estos planes para la factoría española están de alguna manera contemplados dentro del plan industrial anunciado el pasado viernes por la multinacional alemana, que prevé inversiones por un importe de 50.200 millones de euros en los próximos tres años y que abarca la renovación de fábricas, el desarrollo y la producción de nuevos modelos y la investigación en nuevas tecnologías. De esta cantidad global, 39.200 millones de euros serán destinados a las instalaciones fabriles y la mayoría se dedicarán a las plantas que la firma tiene en Alemania. Pero una cifra del orden de los 15.000 millones de euros servirán para mejorar la producción en plantas fuera del territorio alemán, entre los que se encuentra Landaben, en Navarra.
Negociaciones
Este plan industrial que contempla un segundo modelo para Landaben daría una total estabilidad a los empleos en Navarra, o incluso podría acarrear nuevas contrataciones en función de la producción. Sin embargo, su ejecución depende del desarrollo de las negociaciones del convenio laboral que se están llevando a cabo actualmente y que asegurarían la paz social en la fábrica por un periodo de cuatro años. A cambio de ello, la llegada de un segundo modelo, aún por definir, daría una mayor estabilidad a la factoría. Por el momento, los contactos entre la dirección y los sindicatos no han desembocado en acuerdo alguno. El pasado miércoles se celebró un encuentro del que las centrales no salieron demasiado satisfechas, aunque los contactos se mantienen.
Todoterreno pequeño
En la actualidad, en las instalaciones de Landaben se produce un sólo modelo de Volkswagen, el Polo. Y dependiendo de la marcha de las ventas en los mercados internacionales de este modelo, las instalaciones deben adecuar su producción para no elevar el «stock» de producto terminado. La llegada de un segundo modelo, quizás un todoterreno de pequeño tamaño, resolvería el problema de las posibles oscilaciones que viven ahora los mercados.
De confirmarse este plan industrial, la salud de todas las instalaciones industriales del sector del motor en España estarían aseguradas a medio plazo. Una situación que se ha clarificado especialmente durante este último año, donde ha habido una auténtica lluvia de nuevas inversiones millonarias que aseguran un futuro optimista para la producción y la exportación de vehículos.
En efecto, en los últimos doce meses las empresas automovilísticas han invertido en nuestro país más de dos mil millones de euros, que completan una cantidad que, si la proyectamos a los pasados cinco años, se eleva hasta los 6.500 millones de euros.
Las inversiones contabilizadas desde la llegada de Mariano Rajoy al poder se concretan en 300 millones de euros para las factorías de Nissan de Barcelona y Ávila, 500 millones de euros en un nuevo plan industrial de producción de camiones en la fábrica de Iveco, en la zona de Madrid-Barajas, y los 800 millones de euros que el grupo Volkswagen ha comprometido para la factoría de Seat situada en Martorell (Cataluña). A ello se suman los nuevos planes industriales hechos públicos el jueves pasado para todas las instalaciones industriales del Grupo Renault en España y que supondrán, además de inversiones económicas, la creación de 1.300 nuevos puestos de trabajo. También se está produciendo creación de empleo en Iveco ya que, además de la aportación dineraria que se irá haciendo efectiva hasta el año 2016, la marca de camiones de Fiat creará 1.200 nuevos empleos, de los cuales la mitad de las contrataciones se harán efectivas antes de un año.
Más millones
Pero la mayor inversión que asegura el futuro industrial de las marcas establecidas en España se produjo en Ford para reforzar sus instalaciones de Almusafes, cerca de Valencia. Hace poco más de un año la marca del óvalo, coincidiendo con el 35 aniversario de su fábrica, concretó una nueva inversión para la remodelación de Almusafes por importe de 812 millones de euros que se vinieron a unir a los 300 millones de euros que habían sido hechos efectivos hasta entonces. Con esta nueva inyección económica se aseguraba la fabricación en exclusiva de la nueva generación de los modelos Kuga y Transit, que se unirán a los modelos C-Max y C-Max Híbridos ya comprometidos.
La atracción de nuevas inversiones es fundamental para un sector que, a pesar de haber soportado con bastante entereza los embates de la crisis, necesita un relanzamiento para recuperar sus niveles de producción. Hasta octubre, las plantas españolas fabricaron un 18% menos de vehículos que en 2011 –1.675.378–, por lo que los fabricantes abogan por una mayor flexibilidad laboral para ganar competitividad.
Almusafes se convierte en el corazón de Ford en Europa
En el último año, el fabricante estadounidense Ford ha tomado la decisión de invertir 1.112 millones de euros en Almusafes, cuya actividad aumentará de forma notable a partir del año próximo tras otra no menos trascendental decisión para la planta valenciana: el cierre a medio plazo de la fábrica que Ford tiene en la localidad belga de Genk, en la que trabajan 4.300 operarios, y el traspaso de su actividad a las instalaciones de Almusafes. El empleo que se perderá en Bélgica es similar al que se prevé crear en la Comunidad Valenciana. La Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción calcula que se podrían crear un total de 4.500 empleos, 1.500 directos y otros 3.000 indirectos en sectores relacionados. El traslado de producción de Genk a Valencia producirá un efecto arrastre de otras empresas que suministran componentes para los vehículos y que se establecerán en la Comunidad Valenciana.
Estas cifras sitúan a esta factoría como una de las más importantes de Ford en toda Europa.