He escuchado con deleite, esta sesión, y ya puesto, otras a las que por defecto he podido acceder a través de este enlace que como siempre tan acertadamente, nos pone Franciso. Incluso he aprovechado para agregar a “favoritos”, el link.
Es asombroso cómo un fuelle, un diapasón y dos cajitas armónicas de madera pueden emocionar y transmitirnos buen humor y energía vital, de un modo aparentemente sencillo. Tengo un íntimo amigo que ha sido músico, y recorrido gran parte de la península con diferentes conjuntos y es un virtuoso del acordeón.
Sabe todos los ritmos y canciones, sin tener delante ni una partitura, ni una guía. Sólo tienes que decirle o tararearle el ritmo. Da lo mismo que sea clásica o moderna. Hace siempre amenas nuestras frecuentes reuniones, tras las comidas o las cenas. Siempre terminamos bailando. En ocasiones, ante la ausencia de mujeres, y algo pasados de copas, bailamos entre nosotros mientras él le da al teclado. Pero sin roces ni tocamientos. Es bueno aclarar esto último por si algún lector duda de nuestras tendencias sexuales, si bien, tan respetables son unas como otras, dicho sea de paso.
Hace años aprovechando su cumpleaños y mi bonanza económica de aquel momento, le regalé una Honer, que según él son las mejores. Se llevó una gran sorpresa y yo fui más feliz que él, simplemente de ver lo contento que se puso. Jamás podremos agradecerle, ni yo ni el resto del grupo de amigos los buenos ratos que nos ha hecho nos hace, y espero que nos siga haciendo pasar. La verdadera amistad no tiene precio, y no es fácil encontrarla, y sin embargo es el máximo factor junto con la salud, que nos procura la felicidad en nuestro paso por la vida. Sin estos complementos, carece de sentido nuestra existencia.
La verdad, que me he desviado del tema que nos ocupa, aunque no del todo, porque el tema central es el acordeón, y el amistoso mensaje que nos ha traído Franciso a los paneles. Ya me gustaría que se dejara ver más a menudo por aquí, porque siempre está muy acertado en sus mensajes, y estoy convencido que de conocernos personalmente llegaríamos a ser grandes amigos, más aún si cabe de lo que somos virtualmente y sin conocernos físicamente.
SALU2....Kimax