Nuevamente, Maite, otro saludo más.
A Galicia he viajado yo unas doce o quince veces. De la
primera a la última, en todas, me he encontrado siempre
muy bien, hayan sido unos o hayan sido otros los lugares
de Galicia a los que he ido.
Galicia es, a mi modo de ver y considerar, una comarca,
una región, un espacio muy diferente al resto de los
territorios que forman España.
Se tiene la impresión y se siente la sensación de haber
llegado a un escenario nuevo cuando, procedente de la
provincia de Zamora, se va uno adentrando por las
tierras de Galicia.
Poco a poco, cambia el color y cambia la atmósfera, se
hace más densa y tupida la vegetación, se hacen más
robustos los árboles, más frondosos los bosques, más
quebrados y accidentados los paisajes, más tenue la luz,
más dulce la temperatura y más adornados los cielos.
En aquellos casi diarios desplazamientos sobre los que aún
hoy conservo recuerdos, recorríamos las distancias que
separan Túi de O Porriño, Ponteareas de Redondela, Marín
de A Estrada, Bayona de Gondomar y A Guarda o Vigo de
Pontevedra.
Chaíto.