Volver y regresar.
No es, obviamente, posible ni volver ni
regresar de un lugar al que nunca se ha ido.
¿Qué es lo que quiero decir?
Lo que sigue. Naturalmente, claro.
Yo no sé bailar.
Pese a todo, a pesar de todo, quiero, Maite,
decirte una cosa.
Porque es a ti, Maite, mujer de Galicia, a
quien me estoy dirigiendo.
¿Quieres bailar conmigo este vals?