Fue un filósofo
neerlandés, de origen sefardí portugués,
heredero crítico del cartesianismo,
considerado
uno de los tres grandes racionalistas
de la filosofía
del siglo XVII, junto con el
francés
René Descartes y el alemán Gottfried
Leibniz.
Este es Dios o Naturaleza Suprema, según
Spinoza:
Dios hubiera dicho si se presentara a predicar:
"Deja ya de estar rezando y
dándote golpes en el pecho!
Lo que quiero que hagas es que salgas al
mundo
a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te
diviertas y
que disfrutes de todo lo que he hecho para tí.
Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos
que tú mismo construiste y que dices que son mi
casa.
Mi casa está en las montañas, en los
bosques,
los ríos, los lagos, las playas, las
calles.
Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por
tí.
Deja ya de culparme de tu vida miserable!
Yo nunca te dije que había nada mal en ti o que
eras un pecador,
o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con
el que puedes
expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría y
compartir tu
existencia con otro.
Así que no me culpes a mí por todo lo que
te han
hecho creer otros iguales a ti.
Deja ya de estar leyendo supuestas
escrituras sagradas
que nada tienen que ver conmigo.
Si no puedes leerme en un amanecer, en un
paisaje,
en la mirada de tus amigos, en una flor, en los
ojos
de tu hijito, en la voz de tu
madre...
¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme de todo,
cree en mi presencia en ti...
¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo, yo no te juzgo, ni te critico,
ni me enojo, ni me molesto, ni
castigo,
sólo soy amor porque eres mi hijo.
Deja
de pedirme perdón, no hay nada que perdonar,
tu haces lo que quiero que hagas, si yo te
hice... yo te llené
de pasiones, de limitaciones, de placeres, de
sentimientos,
de necesidades, de incoherencias... de libre
albedrío
¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo
puse en ti?
¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo
soy el que te hice?
¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar
a todos
mis hijos que no se portan bien, por el resto
de la eternidad?
¿Qué clase de Dios loco puede hacer
eso?
Olvídate de cualquier tipo de
mandamientos,
de cualquier tipo de leyes, creados
todos por el hombre,
esas son artimañas para manipularte,
para controlarte,
que sólo crean culpa en ti.
Lo único que te pido es que pongas
atención en tu vida,
que tu estado de alerta sea tu guía y
el amor por ti mismo.
Respeta a tus semejantes y no hagas a otro
lo que no quieras te hagan a tí.
Amado
mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón,
ni un paso en el camino,
ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso.
Esta vida es lo único que hay aquí y
ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay
premios ni castigos,
no hay pecados ni virtudes, nadie lleva
un marcador,
nadie lleva un
registro.
Eres absolutamente libre para crear
y hacer de tu vida
un cielo o un infierno.
No te voy a decir si hay algo después
de esta vida,
pero te puedo dar un consejo:
Vive como si no lo
hubiera, como si esta fuera tu única
oportunidad de disfrutar,
de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás
disfrutado de la oportunidad que te dí.
Y si lo hay, ten por seguro que no te
voy a preguntar si te portaste bien o mal,
te voy a preguntar ¿Te
gustó?... ¿Te divertiste?...
¿Qué fue lo que más disfrutaste? ...
¿Qué aprendiste?...
Deja de creer, creer es: suponer, adivinar,
imaginar, juzgar.
Yo no quiero que creas en mí, quiero
que me sientas en tí,
en tu corazón, en tu voz interior.
Quiero que me sientas en tí
cuando besas a tu amada,
cuando arropas a tu hijita, cuando
miras a tu madre,
cuando cuidas a tu padre, cuando
acaricias a tu perro,
cuando admiras un paisaje o cuando te
bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que
soy?
Me aburre que me alabes, que me
agradezcas, cuando maltratas
a tu hermano o no quieres a tu madre.
¿Te sientes agradecido? Demuéstralo!
Cuidando de ti, de tu
salud, de tus relaciones, del mundo.
¿Te sientes mirado,
sobrecogido?
¡Expresa tu alegría, tu amor
propio!
Esa es la mejor forma de
alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir
como perico lo que te han enseñado
acerca de mí.
Lo único seguro es que estás aquí, que
estoy en ti,
que estás vivo y estoy vivo, que este
mundo está
lleno de maravillas hechas por mi para
ti.
¿Para qué necesitas más milagros?
¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, porque no me
encontrarás.
Búscame dentro... que ahí estoy, latiendo en ti.
"Spinoza"
Saludos afectuosos
Alice®