Cuando encuentres a alguien y ese alguien hiciera que tu corazón dejara de funcionar por algunos segundos... Presta atención:
Puede tratarse de la persona más importante de tu vida.
Si las miradas se cruzan y, en ese momento, existiera el mismo brillo intenso entre ellas, quédate alerta:
Puede ser la persona que has estado esperando desde el minuto que naciste.
Si el toque de los labios fuera intenso, si el beso fuera apasionado, y tus ojos se llenaran de lágrimas en ese momento...
Percibe:
Existe algo mágico entre ustedes. Si el primer y el último pensamiento de tu día fuera esa persona, si el deseo de estar juntos llegara a apretar tu corazón, agradece, del cielo te enviaron un presente divino: el amor.
Si un día tuvieran que pedir perdón uno al otro por algún motivo, y en cambio recibes un abrazo, una sonrisa, una caricia en tus cabellos y los gestos valieran más que mil palabras, entrégate:
Ustedes fueron hechos el uno para el otro.
Si por algún motivo estuvieras triste, si la vida te dio un golpe y la otra persona sufre tu sufrimiento, llora tus lágrimas y las enjuga con ternura.
Que cosa más maravillosa:
Puedes contar con ella en cualquier minuto de tu vida.
Si consigues con tu pensamiento sentir por entero a esa persona como si estuviese a tu lado...
Si piensas que ella es linda aún estando con un pijama viejo y su cabello enmarañado.
Si no consigues trabajar bien todo el día, ansioso por el encuentro que han fijado para esa noche...
Si no puedes imaginar, de manera alguna, tu futuro sin esa persona a tu lado.
Si tienes la certeza de que verás a esa persona envejecer a tu lado, y aún así, tienes la convicción que vas a continuar estando loco por ella.
Si prefieres cerrar los ojos, antes de ver su partida:
Es el amor que llegó a tu vida.
Las personas se enamoran muchas veces en la vida, pero pocas son las que aman y encuentran el amor verdadero. A veces lo encuentran, pero por no prestar atención a las señales, dejan pasar el amor, sin dejarlo vivir realmente. No dejes que las locuras de tu día a día te dejen ciego para vivir la mejor cosa de la vida: el amor.