Tu Madre

Hitler era devoto de su madre, por lo que su muerte, ocurrida el 21 de diciembre de 1907, le afectó mucho. Tal vez esa sea la razón por la que hizo este maravilloso poema dedicado a las madres. En él, intenta concientizar a las personas, cuyas madres aún siguen vivas, de los valioso que es eso.

Cuando tu madre haya ya envejecido,
Cuando sus amorosos y esperanzados ojos
ya no vean la vida como alguna vez lo hicieron,
Cuando sus pies, ya cansados,
No puedan ya sostenerla mientras camina

Entonces, entrégale tu brazo en apoyo,
Acompáñala con alegría,
Vendrá la hora en que, sollozando,
deberás acompañarla en sus últimos pasos.

Y si algo te pregunta,
entonces dale una respuesta.
Y si te pregunta de nuevo, ¡háblale!
Y si te pregunta aún otra vez, respóndele,
No impacientemente, sino con gentil calma.

Y si no puede ella entenderte con claridad,
explícale todo con gentil alegría.
Vendrá la hora, la amarga hora,
en que sus labios no preguntarán nada más.


3 poemas escritos por Adolf Hitler
Klara Pölzl, madre de Adolf Hitle

El profeta de la Edad de Hierro
Durante la Primera Guerra Mundial, Adolf Hitler, escribió un poema donde se observa el simbolismo esotérico ario-pagano presente en la mitología nórdica que tanto amaba. A continuación se muestra el poema:

A veces, en las noches amargas, voy al roble de Wotan.
Rodeado de silencioso fulgor,
Para forjar una alianza con los poderes nocturnos.
Las letras rúnicas que hace la luna con su mágico hechizo
y todos quienes durante el día están llenos de impudicia,
¡Se vuelven pequeños ante la fórmula mágica!
Ellos arrojan lanzas de acero pero en vez de dar en el blanco,
Se solidifican en estalagmitas.
Así, los falsos son separados de los verdaderos.
Yo llego a un nido de espadas y doy entonces con mi fórmula
Bendiciones y prosperidad para los buenos y para los
justos.



Se puede observar el simbolismo oculto, el árbol del mundo (el Yggdrasil), Wotan (También conocido como Odín en la mitología nórdica), las runas, la magia, los poderes de los astros y el cosmos, el deseo de justicia y de separar a los buenos y justos de los que son falsos. Cuando Hitler escribió esto estaba en plena batalla y tenia 26 años. Probablemente la obra de Richard Wagner lo inspiró fuertemente.

Ciego

hitler
Sala del hospital en la que Hitler se recuperó de sus heridas.
El 15 de octubre de 1918, poco antes del final de guerra, Adolf Hitler fue trasladado a un hospital de campaña, donde quedó temporalmente ciego por un ataque con gases tóxicos. Hitler expresó metafóricamente que durante aquella experiencia, al quitarse la venda que cubría sus ojos, fue cuando descubrió que "el objetivo de mi vida era lograr la salvación de Alemania". Esta experiencia también le inspiró a escribir un poema titulado Ciego el 14 de noviembre de 1918 en el Hospital Militar de la Reserva de Pasewalk.

Recientemente vi a un joven combatiente ciego
Tan sólo en la primavera de su vida, todavía casi un niño
Con noble rostro, de magnífica figura,
Sin embargo muertos y fríos sus pobres ojos,
Como cuando un niño da sus primeros pasos.
Parecía como si, riendo, soportara su destino,
¡Pero vaya una sonrisa! Aturdido, la mirada vacía
Como si estuviera oteando en la lejanía, -palpando
¡Porque es ciego!
Das una ojeada por sus juveniles rasgos, presurosamente,
y de nuevo te fijas en los ojos,
Muertos, cansados, que ya para nada sirven.
Fue un doloroso espasmo. Errante e interrogativo,
Deambula alrededor de la pálida boca, melancólico, acusadoramente.
Pocas cosas me llegan al corazón profunda y acaradamente,
Esa sonrisa ciega -esa, jamás la olvidaré.
Penosos forcejeos antes de orientarse.
¡Porque es ciego!
Calladamente se ha entregado a su destino
¡Cuán cruel es la guerra, cuan dura la vida!
Lejos ya el ímpetu desbordante de la juventud.
¡Qué pensamientos desfilarán tras esa blanca frente!
Ya que a partir de ahora cierto sueño nunca se va a cumplir,
y a partir de ahora esos ojos permanecerán velados
para lo que antes tan queridos les era: el esplendor de las flores,
el cordial saludo de las estrellas en la noche,
la luz del sol desparramada sobre los campos.
¡Porque es ciego!
El pajarillo que se mece en el ramaje,
el retrato de la novia, el rostro querido de la madre,
¡La nueva luz del día que despierta!
La noche eterna es ahora el destino desgraciado.
¿Existe todavía algún sacrificio de esta envergadura,
que pueda ofrecerse a la Patria?
En la primavera de la vida -¡y ya un hombre ciego!
¿Nosotros los videntes podemos darnos cuenta de lo ricos que somos?
La palabra, tan escueta, alberga una profunda tragedia:
¡Ciego!
Doy gracias al Señor de poder volver a ver.