Miércoles Santo
"Entonces se fue uno de los Doce, lla¬mado Judas Iscariote, a los príncipes de las Sacerdotes y les dijo
¿Qué me que¬réis dar y yo os lo entrego?". Mt. 26, 14-15
EI Espíritu Santo nos advierte: "EI que esta de pie, cuide de no caer". Y en el Padrenuestro decimos:
"no nos dejes caer en la tentación".
Nunca estamos seguros e invariables en lo referente a conservar el amor de Dios. EI primer ángel y
Judas,
que lo habían tenido, lo perdieron; y David y San Pedro también fallaron en un tiempo.
Me diréis: ¿Cómo es posible que quien tiene el amor de Dios pueda perderlo?, porque el amor donde reside,
resiste al pecado. Por tanto, ¿cómo puede entrar allí el pecado? Si el amor es fuerte como la muerte,
duro en el combate como el infierno, ¿cómo pueden las fuerzas de la muerte o del infierno, es decir,
los pecados, vencer al amor, el cual por lo menos le iguala en fuerza y las sobrepasa en ayuda y en derecho?
¿Cómo puede ser que un alma que razona, una vez que ha saboreado tan gran dulzura como es la del amor
divino pueda jamás, voluntariamente, tragar las aguas amargas de la ofensa a Dios?
Querido Teótimo, hasta los mismos cielos están estupefactos y los ángeles se quedan pasmados de asombro al
ver esta prodigiosa miseria del corazón humano, que abandona un bien tan amable para apegarse a cosas tan deplorables.
Mientras estamos en este mundo, nuestro espíritu esta sujeto a mil humores y miserias y por consecuencia
fácilmente cambia, y muda en su amor. Solamente en el cielo ya no estaremos sujetos a cambios y
permaneceremos inseparablemente unidos por amor a nuestro soberano Bien.
Porque es imposible ver a la Divinidad y no amarla. Pero aquí abajo, la entrevemos solamente a través
de las sombras de la fe y nuestro conocimiento no es tan grande que no deje aun espacio para que entre la
sorpresa de los otros bienes aparentes, los cuales se deslizan entre las oscuridades que se mezclan con la
certeza y verdad de la fe. Se deslizan insensiblemente como raposas y demuelen nuestra viña florida.
Tratado del Amor de Dios. Libro IV, cap. 19, pags. 168, 170, 175. Edit. Denfert.
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Holaaaa...ya Miercoles, bueno ya esta la semana casi a la mitad,
la verdad es que parece que el tiempo por algunos sitios nos
esta dando una tregua....yo vivo en Madrid cerca de la sierra y
por las tardes se nos ponen unas tormentas de campeonato, tengo
que cerrar todo por si me explota alguna cosa.
En fin, si lo pensamos, el tiempo esta como una cabra y lo que es peor
nosotros lo acompañamos....feliz dia, sean felices.
ZARA
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