La piel del bebé es muy delicada, por eso se recomienda lavar su ropa por separado durante los primeros meses (o con el resto de la colada pero dentro de una bolsa protectora para ropa) y teniendo en cuenta una serie de recomendaciones.
Tipo de jabón
Escoge un detergente neutro especial para ropa de bebé (o especial prendas delicadas) o incluso un jabón casero. Cuanto menos químicos pongas en contacto con la piel del niño, mucho mejor. A partir de los seis meses ya podemos introducir otro tipo de detergentes.
¿Y suavizante?
En lo posible también es preferible evitar el suavizante porque puede provocar alguna irritación o alergia en la piel de los recién nacidos. Por supuesto también está desaconsejado el uso de lejía u otros quitamanchas porque tienen sustancias químicas que podrían dañar la piel del bebé si no se eliminan bien tras el lavado.
¿A mano o en la lavadora?
Ambas opciones son buenas. Si se hace a mano, hay que incidir especialmente en el aclarado. Es importante asegurarse de que no quedan restos de jabón. Si optamos por la lavadora, podemos fijarnos en si la máquina tiene un programa de doble aclarado. De esta forma nos aseguramos de que no queda resto de detergente. Como la ropa del bebé es muy pequeñita, si no tenemos suficiente para llenar la máquina, se puede usar un programa de carga reducida.
Las prendas delicadas
Las prendas con bordados, puntillas, encajes… o las que están fabricadas con tejidos sensibles (seda, organiza, tul, etc) es mejor lavarlas a mano para que no se estropeen.
Planchado
Mucha de la ropita del bebé está elaborada con materiales muy sensibles, por eso lo mejor es plancharla con un temperatura más bien baja. Por otro lado, no todas las prendas que usa un niño pequeño necesitan planchado.
Articulo de la revista SER PADRES.