Siento gratitud por las personas que me han ayudado a ser quien soy —quienes me enseñaron, guiaron y creyeron en mí. También siento gratitud por muchas personas que nunca he conocido y quienes han protegido la libertad. Dichas personas han servido con amor, fortaleza y valor para asegurar el bienestar de muchos.
Hoy recuerdo a los hombres y las mujeres que forjaron el camino para la democracia; que hicieron posible que las personas gocen de libertad para determinar el curso de sus vidas. Siento gratitud por su disposición y compromiso para llevar una vida de servicio en pos del bien común. ¡Hoy honro su recuerdo y doy gracias por la libertad!
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes.—Filipenses 1:3-4