PARA VOLAR
No creas lo que tus ojos te dicen.
Sólo muestran limitaciones.
Mira con tu entendimiento, descubre lo que ya sabes,
y hallarás la manera de volar.
El problema consiste en que debemos intentar
la superación de nuestras limitaciones en orden, y con paciencia.
No se debe amar el odio y el mal.
Rompe las cadenas de tu pensamiento,
y romperás también las cadenas de tu cuerpo.
Para volar tan rápido como el pensamiento
y a cualquier sitio que exista,
debes empezar por saber que ya has llegado...
Tú eres tu propio instructor.
Tienes que comprenderle, y ponerlo en práctica.
Tú no necesitaste fe para volar,
lo que necesitaste fue comprender lo que era el vuelo.
No tenemos por qué obedecer la Ley
si no formamos parte de la Bandada.
(Del libro Juan Salvador Gaviota)