Señor usted me gusta mucho
y no se ría ¡ Por favor!
No se si será por su porte
o por el timbre de su voz.
Cuando pasa por mi lado
envolviéndome con su olor
le juro que lo atraparía
como el gato atrapa al ratón.
Detrás de sus gafas oscuras
intuyo sus ojos de soñador
y me brotan poemas en el alma
es mí musa inspirador.
Los duendes me hablan por lo bajo
susurrando a mí corazón
¡Horas! pasaría mirándolo
aunque no acapare su atención.
Al poner mí cabeza en la almohada
no concilio el sueño señor
su imagen de mi no se ausenta
y siento un raro escozor.
Pero que no me disgusta
porque se me hace agua el corazón.
Sueño que nos encontramos
en un paraíso de amor .
Que me toma entre sus brazos
con premura y sin pudor
me hace suya sin prejuicios
y sin poner condición.
Me abandono en mí sueño
olvidándome de quién soy
repitiéndole mil veces al oído:
“Usted me gusta mucho señor”…
Libia beatriz Carcio