Cuando demuestro amabilidad, confío en que estoy brindando ánimo a los demás. Pienso en cómo me siento cuando alguien es amable conmigo, cuando siento que importo y que no estoy solo. Deseo compartir este sentimiento para que otros también sesientan queridos.
Puedo enviar un texto celebrando a un ser amado o a un colega por un buen trabajo realizado. Pienso en quienes pasan por momentos duros y los mantengo en oración, afirmando su mayor bien. También recuerdo ser amable conmigo mismo. Dejo ir el juzgarme a mí mismo y me trato con amabilidad y comprensión. Descanso y confío en que estoy evolucionando hacia la mayor expresión de mi naturaleza divina.