Verdadera riqueza
Todo tiene un costo. Y eso es bueno, porque permite que todo tenga un valor.
Obtienes aquello por lo que pagas. Y eso es bueno, porque cuando el valor puede ser intercambiado de manera equitativa, todos ganan.
Si no estás dispuesto a pagar el precio de lo que pretender conseguir, no podrás obtener los beneficios de su valor. No vale la pena tener aquello que se obtiene sin esfuerzo o sin pagar un precio.
Es tu participación en la generación de valor lo que lo vuelve valioso y hace que tenga sentido para ti. Esperar conseguir algo a cambio de nada es un desperdicio de tu preciosa vida.
Es el proceso de conseguirlo y no la posesión en si misma lo que aporta plenitud. Lo que determina tu verdadera riqueza es tu propia contribución al logro.
La auténtica e inmensamente reconfortante riqueza de la vida está siempre a tu disposición. Todo lo que tienes que hacer, es ganártela.
— Gabriel Sandler