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General: Fábula china
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Cris  (Mensaje original) Enviado: 28/04/2009 20:34


Fabula China

Se cuenta que allá para el año 250 A.C.,
en la China antigua, un príncipe de la región
norte del país estaba por ser coronado emperador,
pero de acuerdo con la ley, él debía casarse.

Sabiendo esto,
él decidió hacer una competencia
entre las muchachas de la corte para ver
quién sería digna de su propuesta.

Al día siguiente, el príncipe anunció
que recibiría en una celebración especial
a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.
 

Una anciana que servía en el palacio
hacía muchos años,
escuchó los comentarios sobre los preparativos.

Sintió una leve tristeza porque sabía
que su joven hija tenía un sentimiento
profundo de amor por el príncipe.

Al llegar a la casa
y contar los hechos a la joven,
se asombró al saber que ella quería ir
a la celebración.
Sin poder creerlo le preguntó:

"¿Hija mía, que vas a hacer allá?

Todas las muchachas más bellas
y ricas  de la corte estarán allí.

Sácate esa idea insensata de la cabeza.

Sé que debes estar sufriendo,
pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura"

 Y la hija respondió:

"No, querida madre, no estoy sufriendo
y tampoco estoy loca.

Yo sé que jamás seré escogida,
pero es mi oportunidad de estar
por lo menos por algunos momentos
cerca del príncipe. Esto me hará feliz"

 Por la noche la joven llegó al palacio.

Allí estaban todas las muchachas más bellas,
con las más bellas ropas,
con las más bellas joyas
y con las más determinadas intenciones.

Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío:
 "Daré a cada una de ustedes una semilla.

Aquella que me traiga la flor más bella
dentro de seis meses será escogida
por mí esposa y futura emperatriz de China"

 La propuesta del príncipe
seguía las tradiciones de aquel pueblo,
que valoraba mucho la especialidad
de cultivar algo, sean: costumbres,
amistades, relaciones, etc.

 El tiempo pasó y la dulce joven,
como no tenía mucha habilidad
en las artes de la jardinería,
cuidaba con mucha paciencia
y ternura de su semilla,
pues sabía que si la belleza de la flor
surgía como su amor,
no tendría que preocuparse con el resultado.

Pasaron tres meses y nada brotó.
La joven intentó todos los métodos
que conocía pero nada había nacido.

Día tras día veía más lejos su sueño,
pero su amor era más profundo.

 Por fin, pasaron los seis meses
y nada había brotado.
Consciente de su esfuerzo y dedicación
la muchacha le comunicó a su madre
que sin importar las circunstancias
ella regresaría al palacio en la fecha
y hora acordadas sólo para estar
cerca del príncipe por unos momentos.

 En la hora señalada estaba allí,
con su vaso vacío.
Todas las otras pretendientes tenían una flor,
cada una más bella que la otra,
de las más variadas formas y colores.

Ella estaba admirada.

Nunca había visto una escena tan bella.


Finalmente, llegó el momento esperado
y el príncipe observó a cada una
de las pretendientes con mucho cuidado y atención.

Después de pasar por todas,
una a una, anunció su resultado.
 Aquella bella joven
con su vaso vacío sería su futura esposa.

Todos los presentes tuvieron
las más inesperadas reacciones.

Nadie entendía por qué él había escogido
justamente a aquella que no había cultivado nada.

 Entonces, con calma el príncipe explicó:
 "Esta fue la única que cultivó la flor
que la hizo digna de convertirse en emperatriz:
la flor de la honestidad.

Todas las semillas que entregué eran estériles"

En tiempos donde lo importante
parecen ser los resultados, los logros,
lo visible, cultivar el valor de la honestidad
parece un valor perdido...

Somos capaces de inventar los más variados
argumentos para excusarnos, por no decir
"me equivoqué, tienes razón, no sé acerca de esto".

Opinamos sobre todo, juzgamos a todos...
la "viveza" se ha convertido en un valor,
encubriendo la mentira, el engaño,
la falta de honestidad para con nosotros mismos...

La verdad, la sinceridad, la humildad...
no son virtudes exacerbadas
en los cartoons para niños,
ni en las publicidades para adultos...
hemos confundido el significado
de la palabra EXITO.

Si he terminado mi día siendo leal a mí misma,
sin traicionar mis creencias y mis sentimientos,
sin dejar de ser quien soy para quedar
bien u obtener resultados...

ese ha sido un día de éxito...

Puedes hacer de este, un día exitoso...
de tí depende.

Desconozco al autor

Saludos... besos...



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