Me estremecio la mujer que empinaba a sus hijos hacia la estrella de aquella otra madre mayor y como los recogia del polvo tenido. para enterrarlos debajo de su corazon.
Me estremecio la mujer del poeta, el caudillo, siempre a la sombra llenando un espacio vital. Me estremecio la mujer que incendiaba los trillos de la melena invencible de aquel aleman.
Me estremecio una muchacha hija de aquel feroz continente que se marcho de sus casa para otra de toda la gente.
Me han estremecido un monton de mujeres mujeres de fuego, mujeres de nieve. Pero lo que me ha estremecido hasta perder casi el sentido, lo que a mi mas me ha estremecido son tus ojitos, mi hija son tus ojitos divinos.
Me estremecio la mujer que pario once hijos en el tiempo de la harina y un quilo de pan y los miro endurecerse mascando carajos me estremecio porque era mi abuela, ademas.
Me estremecioron mujeres que la historia anoto entre laureles, y otras desconocidas gigantes que no hay libro que las aguante.
Silvio Rodriguez
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