América Latina sangra y el norte se alimenta de esa sangre.
Ésa es la idea central del libro de Eduardo Galeano.
Es un libro que ha tenido amplia repercusión en el mundo entero junto a (Gracias por el fuego), de Eduardo Galeno.
Cabe recordar que el autor se expuso con este libro al exilio, la cárcel o la muerte, ya que contiene una profunda crítica al mundo capitalista, en tiempos en que pensar era peligroso. El libro se mete de lleno en las arenas movedizas de la política y narra la historia de América Latina desde el descubrimiento hasta nuestros días.
El acierto fundamental del libro es el punto de vista desde el que está escrito, ya que no es un libro de historia donde se enumeren fechas, batallas, héroes y biografías; ni es un libro de economía de árida lectura. Se escribe la historia y la economía desde la literatura. Perece como si en el momento de redactar cada párrafo, una vez que hubo decidido que va a emitir un juicio, una opinión, el autor buscase la manera de decirlo con la mayor “gracia posible”.
Galeano nos cuenta cómo los españoles primero y luego Estados Unidos han saqueado la riqueza de América Latina. Se han llevado la plata, el oro, el café, café, cacao, la carne, y hoy aprovechan la mano de obra barata, además de imponernos un sistema donde, no sólo somos los perjudicados sino que somos quienes sustentan la riqueza de otros. Aún parece materia opinable si debemos hablar de descubrimiento, conquista o genocidio. Pero en esta obra vemos cómo se van sumando dato tras dato tras dato, como ladrillos que forman un muro en el que está escrito con rojo la frase “América fue masacrada”.
Vemos la llegada de los primeros españoles buscando el oro y la plata del que despojaron (por la fuerza) a los indios, cómo acabaron con la resistencia y cómo siguieron usando la mano de obra de los esclavos para enriquecerse. Cómo cualquier intento de insurrección fue castigado de la forma más cruel que la raza humana conoce. Cómo vivían los españoles en la abundancia y el despilfarro durante los primeros siglos después del descubrimiento, y la miseria y el hambre de los indios. Contraste que se ve actualmente entre la riqueza del norte y la pobreza del sur. Contraste que se repite dentro de las ciudades de América del Latina.
A veces uno se pierde ante tanto horror, tanto sufrimiento, tanta muerte, tanto dolor…La falta de una foto impactante, de un testimonio conmovedor, de una película desgarradora sobre ese genocidio nos dificulta ponernos en la piel de cada uno de esos millones de seres anónimos que sufrieron, murieron y aparentemente no dejaron huella. Que murieron por vivir en América. Porque la riqueza de América ha sido su perdición. He ahí otra de las ideas centrales del libro. Las riqueza que la naturaleza puso en las tierras del sur ha hecho que el norte se haya interesado en ellas y luego en la gente que la habita. Ése ha sido el comienzo de un círculo vicioso que nos sume cada vez más en la pobreza y hace más rico al norte.
Desde el siglo XIX en adelante se ha sustituido el despojo alevoso de las riquezas, por un mecanismo económico que es una historia de nunca acabar ya que nos compran al precio que quieren y nos venden al precio que quieren. Y no tenemos otras opciones ya que (parecería ser que) necesitamos los prestamos internacionales para tapar los agujeros producidos por los malos negocios que nos imponen. Y el que presta manda, como dice Galeano.
Tanto como mató la espada y la viruela (una de las enfermedades que los españoles importaron a América) mata hoy la economía; y todos los gobiernos de América Latina viven hoy (este libro fue escrito entre finales de los sesenta y principios del setenta) bajo la tutela de FMI y el Banco Mundial, salvo Cuba…
Una mención aparte merecen los dictadores latinoamericanos, una raza de hombres=monstruo que aparecen de soslayo en el libro, pero cuyo fétido olor se siente desde varias páginas a la redonda. Así como lo opuesto al círculo vicioso en el que viven los países pobres, sería un círculo virtuoso, lo contrario de los dictadores, son figuras como la de José Artigas, (el vilipendiado) Juan Manuel de Rosas, El Che, Salvador Allende…
En algunos capítulos del libro, Galeano intenta formular una explicación de por qué América del Norte se ha convertido en el imperio dominante sobres La Tierra y América del sur en su patio trasero, siendo que se trata de naciones jóvenes que tienen un origen y una historia (aparentemente) similar. Pero a pesar de las teorías que expone el autor no queda claro una explicación, por lo menos no formulada de forma clara y sencilla (tal vez, porque la respuesta es confusa y compleja).
Comparado con otros libros de economía o de política, Las venas abiertas de América Latina son una lectura más que amena, es un placer encontrar un libro que cuente de forma tan conmovedora las historia de nuestros pueblos. Claro que su belleza estética no convalida sus argumentos (no todo lo que reluce es oro) pero tampoco los invalida.
Una anécdota a modo de conclusión: Un uruguayo estaba de visita en España en la casa de un español, y le obsequió un ejemplar de Las venas abiertas de América latina al español diciéndole: “Tomá para que veas lo que hicieron tus ancestros.” Ante lo cual el español le respondió: “Disculpa, pero mis ancestros se quedaron en España, fueron tus ancestros los que emigraron a América e hicieron este libro.”