En la época de calor es frecuente notar más pesadas las piernas, y verlas aumentadas de tamaño. Sobre todo, en la zona de los tobillos.
Las causas más frecuentes de esta “hinchazón” son dos, y están claramente relacionadas con la edad de los pacientes.
Así, en personas jóvenes, más frecuentemente en mujeres, y en aquellas que pasan muchas horas de pie, o sentadas con los pies por debajo del nivel de la cadera, la causa suele ser un fracaso en el retorno venoso de sus piernas. Esto suele estar agravado cuando la persona, además, tiene varices. De hecho, las varices no dejan de ser la expresión clínica de un fallo en los mecanismos que permiten hacer volver la sangre desde los pies a la circulación general.
Las varices son más frecuentes en personas con sobrepeso, en aquellas que tengan un hábito deposicional estreñido, y durante el embarazo. El motivo radica en el hecho que, ante estas situaciones, se aumenta la presión dentro del abdomen, y se dificulta aún más el drenaje de la sangre que viene de las piernas.
Las personas con varices suelen notar pesadez, dolor, quemazón, hinchazón de las piernas y, en casos avanzados, incluso flebitis, que sería una inflamación de las venas, o bien úlceras.
¿Podemos hacer algo?
Si trabaja muchas horas de pie, debería intentar sentarse ocasionalmente, y elevar las piernas por encima de la línea de las caderas. Si esto no fuera posible, un ejercicio que ayuda a aumentar la cantidad de sangre que vuelve a la circulación general consiste en ponerse de puntillas de vez en cuando. La musculatura gemelar en esta posición presiona sobre las venas, y ayuda a subir a la sangre remansada en las mismas.
Evite largos desplazamientos en los que deba estar sentado y no pueda estirar las piernas (coche, autocar…).
Durante el descanso nocturno, conviene colocar un alza de unos 15 cm, o bien, cojines, en la zona de las piernas.
En cuanto al calzado, se recomienda no llevar tacones muy elevados.
Caminar, nadar o ir en bicicleta pueden mejorar los síntomas referidos.
En la ducha, alterne períodos de agua templada con otros de agua fría; esto estimula también el drenaje venoso. Durante el verano puede ser eficaz acudir a la playa e introducir las piernas hasta las rodillas o muslos dentro del agua. El mismo oleaje, y su temperatura, ayudan a mejorar nuestras molestias.
Coma con poca sal, cosa que ayudará a retener menos líquido.
Si va estreñido habitualmente, coma más fruta y verdura (más fibra). Si le sobra peso, intente hacer algo al respecto.
Evitar ropas ceñidas, fajas, calcetines de goma estrecha…
Evite la exposición directa al sol; recordar que éste actúa dilatando las venas, lo cual genera más retención hídrica aún.
Los anticonceptivos y los parches sustitutivos de la menopausia pueden empeorar las varices.
Si todo esto es ineficaz, o si ve que la evolución no es la correcta, acuda a su médico. Existen medicamentos, de eficacia mínima, dicho sea de paso, pero que en determinados casos, pueden tener su hueco.
Por: Dr. Francisco Marín (Atención primaria)