Miles de fieles aguardan en Liniers la apertura del santuario de San Cayetano, que tendrá lugar a la medianoche, para renovar su devoción por el patrono del Pan y el Trabajo. Se estima que durante toda la jornada -en la que se realizarán misas a cada hora- desfilarán por el santuario más de un millón de personas.
La expectativa de los peregrinos que se acercan al templo católico cada 7 de agosto crece, a medida que pasan las horas, sobre ambas veredas de la calle Bynnon. Pero es la fe la que, según los testimonios, los mantiene "firmes y con fuerzas" durante tanto tiempo a pesar del frío y las carencias en el improvisado campamento.
A partir de las 4 de la madrugada y hasta las 23, habrá misas cada hora. La celebración principal se llevará a cabo a las 11 y estará presidida por el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina. También habrá bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial.
En otra de las postales habituales, unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido. Asimismo, el Gobierno porteño dispuso un operativo especial para atender eventuales emergencias.
Gaetano de Thiene -tal el nombre del santo- nació en Vicenza, Italia, en 1480. Estudió filosofía y teología, se doctoró en Derecho Civil y Eclesiástico, y luego se ordenó sacerdote. Fue santificado por el Papa en 1671. Su condición de Patrono del Pan y el Trabajo, sin embargo, emergió siglos más tarde, como consecuencia de la crisis mundial de finales de la década del 20.
DIARIO CLARIN
MONICA