Querida Vasijas de Honra

Este pasaje tiene mucho que decirnos sobre las abundantes bendiciones de Dios y las magnificas promesas que tiene para los que diezman.  Este es un aspecto en el que Dios no se cohíbe. (véase Malaquías 3:6-11
En Malaquías 3, Dios le dice a su pueblo que están bajo una maldición porque han sido negligentes en su respoisabilidad de dar diezmos y ofrendas.
Dios aun se refiere a este error como robare a Él!  Dar es un aspecto de la vida cristiana que se toma muy en serio y, consecuentemente, Él recompensa nuestra obediencia abundantemente.
En el matrimonio, el dar frecuentemente es asunto de esposo.  Sin embargo, Dios ha unido a esposo y a la esposa en uno.  Debido a esto, es importante para las esposas estar involucradas en diezmar y ofrendar con sus esposos.  Dar expresa una declaración conjunta entre ustedes como pareja.  Buscar a Dios juntos con respecto a los diezmos y ofrensas engrandece un matrimonio piadoso.  Si su esposo no le permite dar financieramente, considere otras formas de poder dar de usted misma para el reino de Dios.
Si escuchamos a Dios y damos nuestros diezmos, las promesas de Malaquías 3.10 son nuestras.  En realidad, dar es una parte tan importante de la vida cristiana que Dios nos dice que podemos verdaderamente probarlo en sus recíprocas promesas. En este versículo, leemos: "Y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré bendiciones hasta que sobreabunde.
Nuestro misericordioso y generoso Dios da más promesas por nuestro diezmo. Malaquías 3.11 dice: "Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os detruirá el fruto de la tierra, ni nuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos".  Esta promesa cubre una multitud de aspectos en nuestra vidas.  Dios dice que nos protegerá del devorador, Satanás.  Él nos protegerá de las plagas de este mundo a nosotros y a nuestra familia.
Las promesas de Dios están basadas en un principio espiritual de 2 Corintios 9:6: "El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará".  Este versículo nos dice que somos recompensados de acuerdo con lo que hemos dado.  Si somos generosos, seremos generosamente recompensados. No uedes dar a Dios sin recibir a cambio de É. Jesús nos dice en Lucas 6.38: "Dad y se os dará".
Tenemos un Dios que practica el dar sin medida.  Tome, por ejemplo, el regalo de Su Hijo Jesús , quien desinteresadamente dio su vida en obediencia para que podamos vivir.  El dar está profundamente fijado en el carácter de Dios.  Él es  nuestro gran ejemplo de lo que vamos a ejemplificar y a reflejar en a tierra.  Dios no sólo quiere que demos, sino que demos abundantemente.  Dar muestra el amor de Dios en nuestras acciones ya que esto muestra el evangelio del mundo.  Servimos a un Dios poderoso que espera en los cielos concedernos de las bendiciones, que tiene guardadas para nosotros.

Megan Doyle

Fondo By Perla