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La miel es, por sí misma, un maravilloso emoliente y está llena de vitaminas. Por eso, debemos aprovechar estas cualidades naturales para nuestra belleza. Para esto realizamos un delicioso jabón de de canela, miel y almendra, un jabón muy aromático que nos ayudará a destapar los poros y a exfoliar la piel, para lucir siempre radiantes.
Ingredientes:
510 gr. de grasa vegetal
170 gr. de aceite de oliva
170 gr. de aceite de coco
42 gr. de cera de abejas
397 gr. de agua destilada o mineral
142 gr. de hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía)
1 cucharada sopera (15 gr.) de almendras finamente molidas
1 cucharada sopera (15 gr.) de canela en polvo
57 gr. de aceite dulce de almendras
2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de esencia de ylang-ylang y otras dos de esencia de nuez moscada
1 cucharadita de benzoína
1 cucharada sopera (15 gr.) de miel
1 cucharada sopera (15 gr.) de láminas de almendras para decorar
Paso a paso:
Engrasa un molde cuadrado u oblongo poco profundo. Pon la grasa, los aceites de base y la cera de abejas en un recipiente de esmalte o de acero inoxidable a fuego lento. Vierte el agua en un cuenco o jarro de vidrio o plástico resistentes. Llevando guantes de goma y protección para los ojos, añade al agua el hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía) y remueve hasta que se disuelva. Cuando se derritan los aceites, retíralo del fuego.
Pon un termómetro para líquidos en los aceites y otro en la solución cáustica. Cuando ambos alcancen una temperatura igual, entre 49 y 60 ºC, vierte en el aceite la solución cáustica. Remueve de vez en cuando hasta que la mezcla cuaje. Esto tardará unos 20 minutos.
Espolvorea las almendras molidas y la canela sobre la mezcla y remueve. Añade la almendra dulce y los aceites de esencias junto con la benzoína y la miel. Remueve bien. Vierte enseguida la mezcla en el molde y cúbrela con una toalla o manta. Déjalo asentar durante 24 horas o hasta que el jabón adquiera una consistencia sólida. Con unos guantes de goma, incrusta las láminas de almendra en la superficie del jabón y, si lo deseas, córtalo en siluetas con una cortadora de galletas. Cubre el jabón y ponlo a secar durante cuatro semanas antes de usarlo.