LÍAME
Con la fibra de la pita
de tu corazón dulce
lías el mío cada día
con nudos de amor y lealtad
y yo no quiero desatarme.

Sigue pues liando,
líame, líame más.

Me lías también con tus ojos
atrapándome con su fulgor
con su mirada ardiente,
amorosa, diciente, mirada
con la luz
de toda tu ternura celestial.

Sigue pues liando,
líame, líame más.

Con tu pelo también lías
trenzando noches de compañia
eternas como estrellas milenarias
irradiándome el calor tan necesario
de tu vida tan querida y añorada.

Sigue pues liando,
líame, líame más.

Con la palabra que me entregas
de forma cariñosa y generosa
me lías de tal forma
que ya confundo tu palabra con la mía
y no quiero más abrigo
que tus letras en mi alegría.

Sigue pues liando,
líame, líame más.

Con tu vida ya la mía
definitivamente has liado
y yo me siento orgullosa, contenta
feliz y de tu amistad avariciosa,
así que por favor, nunca me deslíes.

¡¡¡Sigue pues liando,
líame, líame más!!!