Me permito insertar una sugerencia, pero antes, un pequeño comentario.

Hace años que participo en debates cibernéticos y siempre participé a solamente una Comunidad, Encuentros en Buenos Aires, cuando estaba en las comunidades de Hotmail.

Siempre, siempre (hasta ahora, desde Gabito Grupos), fui fiel a esa comunidad y jamás participé en otra, salvo un par de días para ayudar a un amigo cibernético que formó la suya. Después de un par de mensajes, me borré y me quedé solamente en esa Comu.

En estos años, pasé muchas cosas en esa Comu, y “vi” muchísimos personajes. Como alguien dijo en otro panel, también tengo el cuero curtido en esto de los paneles.

Tanto he vivido, que gracias a Dios el amor de mi vida, la mujer más espectacular que he conocido y que tan feliz me hace, la conocí gracias a esa Comunidad, y hoy llevamos casi cinco años de amada convivencia.

He soportado insultos y agresiones gratuitos y sin motivo alguno, solamente el de ser la pareja de la Administradora adjunta de aquella Comunidad. A tal punto, que pretendieron coparla… y casi lo logran.

He conocido nicks que reflejaban personalidades desastrosas, incompetentes, arrogantes, genios y seres maravillosos. A algunos, los conocí personalmente. Con varios nos tratamos regularmente. Un gran amigo que conocí gracias a la Comunidad, hace muy poco falleció y todavía lo padecemos. He leído personajes rastreros, chupamedias y aduladores, capaces de hacer cualquier cosa con tal de congraciarse con quien tiene el “poder” cibernético. Me di el gusto de espantar supuestos administradores adjuntos de la comunidad por su incapacidad y falta de colaboración y dedicación. Y siempre lo hice con la verdad y demostrando mis dichos, jamás con insultos ni con injurias. Mucho menos con ofensas. Imposible ofender a quien no se conoce. Imposible ofender a alguien que nada se sabe de él.

En todo este tiempo, aprendí varias cosas.

En primer lugar, que nadie tiene el más mínimo derecho a ofenderme, razón por la cual, jamás me he sentido ofendido. Siempre, las palabras hablan por si solas y dicen mucho más de lo que uno cree. Las ofensas que pretenden serlo, hablan más del emisor que del receptor.

Aprendí a hacer lectura selectiva. Y también aprendí a no callarme lo que considero algo injusto, desubicado o equivocado. Lo hago sin lastimar. Y si alguien se siente lastimado, lo más probable es que lo lastime su propia incontinencia “verbal”, virtualmente hablando.

Aquel amigo que mencioné que formó su Comunidad y que me inscribí un par de días para darle una mano, tuvo la genial idea de elaborar un pequeño resumen de lo que considero una genialidad de las comunicaciones en las comunidades. Son tres frases que lo sintetizan todo. Sería muy bueno que todos lo tengamos en cuenta, que todos lo repasemos y lo recordemos antes de poner un mensaje o contestarlo.

Yo, al menos, siempre lo tengo muy presente. Y siempre me hago cargo de lo que expongo.

RECOMENDACIONES

- Si vas a postear alguna brutalidad: pensalo! lo mas seguro es que lejos de lograr tu pedorro cometido, te catapultes como un/a SOBERANO/A TARADO/A

- Si no sabes controlar tu espiritu combativo, y te pensas enganchar en cualquier tipo de comentario por mas SIN FUNDAMENTOS que este fuera: jodete! hay vicios mas adictivos que el faso y tráen sus consecuencias

- Todo postéo está sujeto a comentarios (respuestas), por lo tanto si no aceptas la ironía o la crítica tanto como los elogios: lo lamentamos infinitamente!, quizás la terapia con flores aromáticas séa una alternativa válida