LOS CUARENTA Y TANTOS DE LAS MUJERES JUASSSSSSSSSSS - Amigos de Gabito

Okey, hablemos a panty quitao’.......... A corazón abierto; y sin ñi ñi ñís
.
Esta vaina o de ser mujer está muy cabrón…. .….

Sí, me conozco de memoria el cuentico rosa ese, el de la bella durmiente,
las damicelas, y todas las mujercitas de Disney.

Pero hoy no quiero hablar sobre ese tema, sino de la pejiguera que nos viene
de nacimiento.

Todo empieza desde la cabeza. Nos amarran tres pelitos de recién nacidas
para ponernos un lacito. Ni hablar de las orejas, el primer cantazo de
dolor que recibimos. La pistolita es inmisericorde y casi vengativa y nos
clava la aguja con todo y pantalla, una pantalla que para quitar después hay
que utilizar hasta una pinza y una lupa.

Tengo un par de amigas que a sus cuarenta y tantos tienen el chicho de la
oreja rajado, rajado por el medio, roto, destasajado, víctima de los
guindalejos y peñones que se han encasquetado en aras de la belleza. Y ni
decir de los aretes de clip, que te aprietan hasta las tripas. No me digan
que no han estado en algún coctelito aguantando las lágrimas de dolor, bajo
la tortura del jodido clip.
Y de las cejas? Pero, por qué hay que sacarlas? Yo las tenía anchas,
perfectas, hasta que llegó la moda de las finitas y casi las perdí. Y con
cada pelo que me jalaba purgaba mis pecados, los míos y los de todo el
mundo.

Finalmente regresó el look cejiancho, pero a mi ya ni me crecen... lo que
que me queda por cejas es el recuerdo. Y hay de aquellas que casi se las
afeitaron y que ahora se las pintan con un estencil........... Un
estencillllll!!!!!! pero es que a dónde vamos a llegar???? Quién decide si
se usan anchas o finitas?... Por mi madre que todo esto tiene que ser obra
de un hombre!!!
Hablo de los pelos y hasta me erizo, porque para colmo nos sale bigote.
Helloooooooou?, que algunas tienen más bigote que muchos hombres por ahí.
Entonces conoces a Sally Hansen y te embarras de la crema que te los quita.
No, no, pero si es que a veces hasta me miro en el espejo y me pregunto si
seré varón en el cuerpo equivocado.

Qué me dicen de las axilas? Por qué los hombres pueden tener las greñitas
debajo del brazo y nosotras no? Ojo, que a mi esos pelos no me gustan nada,
pero por cuestión de derechos humanos tengo que preguntar. Y eso que soy
lampiña, no quiero ni pensar en las peludas que andan por ahí. Por eso las
evangélicas pandereteras tienen mi respeto, que no les da la gana de
afeitarse coño, que no! Pues póngase la falda larga de mahón y seamos
felices hermana, sea feliz!.

En la adolescencia nos tocan las piernas. Dichosas las jóvenes de hoy, que
pueden escoger la afeitadora que les de la gana. Qué Venus, ni qué Venus...
a Marte que se afeite. La primera vez es bien chévere, sí, como todo en la
vida, pero luego el romance se va, y ya no nos parece tan graciosito vivir
pegadas a una navaja. Tengo un par de amigas con las piernas cercenadas,
porque para colmo ni un curso de cómo hacerlo nos dan.
El invento de la depilación aparece un día en nuestras vidas con todo y
musiquita de película de fondo………. Cera caliente, eh?

Mi primera depilación de bikini line me dejó marcada para toda la vida.
Cuando vi aquel candungo rebosante de una sustancia espesa que hervía supe
que lo que me esperaba no era naaaaaada bueno. Oh, no, no, no, no!. Entonces
me untaron aquel menjunje con una paleta de las de mantecado y no estuvo tan
mal. No me quedó más remedio que hacerme la machota porque no había manera
de dar marcha atrás. Hasta que vi el Tape, o sea, el esparadrapo blanco y
gomoso que colocan encima de la cera. Y no es que lo coloquen, es que te lo
ponen,   lo aprietan y te lo soban...... y prepárate, que ahora es que Es!
trinca la cara, muerde los labios, cágate en la madre de la cabrona ésta,
que seguramente está gozando con el solo pensamiento de saber de lo que te
duele! Y cuando agarran esa banda y halan pa' trás puñetaaaaaaaaaaa, y
entonces rezo, y ofrezco este dolor por los niños que tienen hambre, por la
pobreza del mundo, por las injusticias y por toda aquella maldad del pasado
que tenga ahora que pagar.

Pero vamos a ver, si jamás en mi vida he cabido en un bikini!!!
Entonces para qué el bikini line? Pero si con una afeitadita o cremita
resuelvo!!!! Y lo siento, sobre el brazilian wax no voy a hablar. De sólo
mencionarlo me pongo fria y seca!!!    Brazilian wax no nice.

Luego, ahí tienes la menstruación mijita, pa' que enyoyes, pa' que estés
pendiente, pa' que cuentes días, y sobretodo, pa' que llores si no aparece.
Que la maternidad es muy linda y es el premio que nos han dado. Pero bendito
sea Dios, si es que con algo nos tienen que contentar luego de todos esos
meses de andar por ahí, infladas!

Recuerdo que en una de mis barrigas, ya casi a punto de parir, me tocó
examinarme con un ginecólogo socio del mío. Ya estaba yo en esa etapa de ir
cada semana a tenderme como un pollo abierto listo para que lo rellenen en
aquella camilla fría en espera que mi doctor entrara a meter la mano y
examinar. Por suerte tenía una mano normalita. Pero el socio no. Así que
cuando lo vi entrar y aquella manopla me venía para encima, le dije, doctor,
pero....... pero.... pero....., no podrá por lo menos darme un besito en el
cuello???
Aquel médico me miró y me dio por loca y menos mal que a la hora de parir no
me tocó.

Del parto ni se diga. Allí estamos llenas de amor, pero con un look de sapo
de laboratorio. Y todo el mundo entra, y todo el mundo nos toca.

La maternidad nos trae la lactancia. Yo como que me quedé fuera de
Lactaland, Mamalandia y Tetaworld. Nunca tuve el carné oficial.
Tampoco lo quise. De primeriza llevaba mi maleta apretada y repleta de batas
de encajes picantes para ese momento tan especial que grabaría con mi marido
para la posteridad.

Pues la posteridad se jodió porque cuando me coloqué a mi hija en la teta se
me escapó una clase de grito que se dañó la grabación. Y no me digan que no
duele carajos!

Pero mi amor de madre era más grande y seguí. Y me compré una máquina para
ordeñarme, y lloré, y me fue fatal y me sentí mala madre.   No era que
doliera tanto, era el verme humillada....... enchufada a una pared. Y cuando
aquel vacum cleaner prendió, por poco se queda con mi pezón y hasta con el
más recóndito de mis pensamientos, velando que aquel chupa-cabras de
plástico no acabara con lo poco que tenía.. A las lactantes las admiro. Son
como una secta, son como de otro mundo, son como de un club de matronas al
que no quiero entrar.

A mis gemelos los lacté también dos meses, hasta una madrugada en que me
encontré, a mis cuarenta, con un niño pegado en cada teta. Ah no!!!!!, esa
noche tomé la decisión. Por la mañana los puse a los dos juntititos sobre
una almohada, los miré fijamente a la cara y les dije:   "Hijos queridos,
aquí se desayuna café negro con splenda..........

De estas experiencias me quedó una fascinación tremenda por los exámenes de
próstata y vasectomías. Soy voluntaria para acompañar a todo aquel que me lo
pida.

Pero claro que voy!!! Con mi marido fui a la vasectomía y hasta le pedí al
urólogo que le hiciera un combo con chequeo de próstata. La espera por su
turno en aquella oficina es una de las experiencias más placenteras de mi
vida. Agarré una revista y me hacía la que leía, pero con cada página que
pasaba iba disfrutándome su agonía.. Y me regocijé con cada minuto en que
estuvo allí adentro, y lo esperé con una sonrisa. Y disfruté mi venganza tan
callada y tan mía hasta que salió, incoloro y sin espíritu.

La lista es interminable, pero hablemos de la menopausia. Broche final para
nuestras vidas, con bajada de telón y aplauso. Con calenturas, con
pastillas, con pérdida de hueso. Pero helloooooou de nuevo!!!!   Si hueso es
ya lo único que me queda, también lo tengo que perder? Definitivamente es
para mujeres-machas. Por eso me complace que los hombres, al final de sus
días, se pongan feos, que les salga doble barriga, se queden calvos y
regordetes. Que se les agranden la nariz y las orejas, y se les pongan como
de un elefante. Que les cuelguen las bolas y se les vea feo el pantalón. Que
a fin de cuentas se lo merecen. Claro que se lo merecen!!!

Y por todo lo sufrido al paso de nuestras vidas nos merecemos las flores,
que nos abran la puerta, que nos regalen chocolates, y por qué no?
brillantes...... ¡

Nos hemos ganado por justo derecho tomar el té con galletitas y hablar
pendejadas mientras tomamos un vinito o un café entre nosotras... ver
telenovelas, tener una visa y una american express.

Que somos el sexo qué??? Mire compay’………….

……………………….Váyase al carajo!!!