Las verduras son muy beneficiosas para nuestros hijos ya que les aportan una gran cantidad de vitaminas, entre ellas: vitamina A, B y C. Estas vitaminas ayudan a prevenir enfermedades como la hipertensión (aportes de potasio y magnesio), el estreñimiento (por la fibra que nos aportan) y algunos tipos de cáncer (gracias al efecto antioxidante de las vitaminas).
Es necesario involucrar a los niños en la compra y preparación de las verduras y tener en cuenta que actúan por imitación, así que si toda la familia consume frutas y verduras con normalidad, los niños no tendrán problema en hacerlo también. En la mayoría de ocasiones un plato de verduras se prepara con patatas, zanahorias, calabacines o judías verdes cocidas, cosa que no resulta muy apetecible para los niños.
Hay otras formas de preparar verduras para que resulten mas apetecibles y además conseguir un mayor aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Las verduras pueden cocinarse asadas al horno, en una parrilla, una plancha, al vapor o fritas con aceite de oliva.
Es importante no repetir durante la semana el tipo de verdura y ponerle imaginación a la hora de presentarlas en el plato. Podemos hacer figuras con las verduras para que atraigan la atención del niño, hacer pasta rellena de verduras o por ejemplo cocinar unas brochetas con verduras a la plancha o a la parrilla.
Se trata de innovar y salir del típico plato de verduras cocidas, si salteas unas espinacas junto a trocitos de jamón iberico tendrán un sabor y aspecto mas agradables que si únicamente las cueces y las pones en un plato. Las ensaladas también son una forma divertida de presentar verduras y hay miles de formas de prepararlas, añadiendo pasta, huevo duro, atún, pimientos, zanahorias, etc.